Hi-Fi Rush es uno de esos juegos que hacen que seguir este arte siga mereciendo la pena. En una industria de superproduciones cada vez más ambiciosas, en medio de la cultura del hype y en la época de los micropagos, Tango Gameworks decidió bajar de los cielos sin previo aviso para otorgar a los hombres uno de los mejores juegos que he jugado no solo este año, si no en mucho tiempo.

Hi-Fi Rush podría ser un juegazo por su gameplay y lo satisfactorio de sus combos, que lo es. Podría serlo en la ambientación y su escenario que vibra al mismo compás, que lo es. Podría serlo por lo carismático de sus personajes, que lo es, sobretodo en el caso de Chai y Peppermint. Pero decidió serlo en todos estos aspectos y acompañarlo todo con una genial selección de temas para su banda sonora.

Es cierto que la historia no es la más original ni ambiciosa del medio, pero ni está mal ni es suficiente imperfecta como para contrarrestar sus múltiples y enormes virtudes.

Un juego que define todo un subgénero. Si bien debe considerarse de nicho, destaca por una simpleza más profunda de lo que parece. Tras jugar 1 hora a Slay the Spire podrías creer que ya sabes todo lo que necesitas saber. Lo mismo pensarás cuando superes el tercer acto por primera vez. Y ninguna de ellas tendrás razón. El juego, pese a tener tan solo 4 personajes, siempre tiene algo nuevo que ofrecerte. Y cuando de verdad lo sepas todo sobre él, seguirás queriendo jugar. Esa es la magia de Slay the Spire.

Sencillo, divertido y, sobretodo, incansable.

Better play the original, at least there are not forced micro-transactions

4 stars to the original game
0 stars to the remake