Las ficciones sobre conspiración de los 90 y primeros 2000 siempre son antigubernamentales, precisamente en la década de asentamiento del neoliberalismo. Picamos en todas.

Para muy cafeteros. Desde que se empieza a morir un personaje hasta que sucede tiene mínimo 20 minutos de soliloquio con estertores. Kojima al final es como los Héroes del Silencio, se mantiene en ese fino equilibrio entre la trascendencia artística y el ridículo espantoso. Ser a la vez el material original y su propia parodia.

El MGS que menos me gustó (se le abalanzan). Qué necesidad tenía una saga que había manejado tan bien el acceso al inventario de meter menús dentro de la pausa a los que hay que estar acudiendo todo el rato. Esto ya no es troleo de Kojima, es enfangue.

Repetitivo y brasas, tremenda bajona tras esa maravilla que es Soul Blazer