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lockstepper reviewed Bahamut Lagoon
'Bahamut Lagoon' es el perfecto ejemplo de que la presentación gráfica es capaz de esconder las carencias del videojuego en el imaginario colectivo. Un prodigio audiovisual de esos que sólo Square era capaz de producir por aquel entonces, mitificado por su exclusividad en Japón (y subsecuentes intentos de fan-traducirlo) y lanzamiento en los últimos años de Super Famicom. Con un planteamiento llamativo entorno a una colonia de reinos flotantes, suspendidos sobre un mar de nubes infinito, librando batallas contra un imperio que anhela el "mito de los Dragones Divinos" y lo utiliza como estratagema para reunificar el mundo como uno solo. 'Bahamut Lagoon' destaca también por su jugabilidad híbrida de estrategia por turnos manejando formaciones de 4 unidades, pudiendo atacar directamente a los enemigos a distancia o hacerles frente cuerpo a cuerpo, momento en el que transmuta a RPG tradicional durante un único turno. Es ambicioso en su propuesta y quiere que te encariñes con todo el elenco de luchadores que ha hecho el islote de Kahna su hogar. Por desgracia, cuanto más avanza el juego, más evidentes son las costuras que

A nivel jugable, el elemento más determinante del juego son los dragones que acompañan a tus unidades y que no puedes controlar directamente, con sólo tres señales (Come!, Go! y Wait!) para indicarles el nivel de proximidad que "deben" tener respecto a la formación a la que protegen. Eso no es algo malo en sí, si acaso le aporta un plus de personalidad al juego tener a un tanque en primera línea de combate, arrasando a los enemigos con sus llamaradas a bocajarro, o comiéndose los golpes mientras aprovechas para jugar tus cartas. El problema es que, como todos sabemos, los dragones no son criaturas que destaquen por su inteligencia: les encanta exprimir sus PM con magias de ataque incluso cuando la situación no lo requiere (frente un soldado languidecido) o conviene un ataque convencional para no sanar al oponente (al que suelen recurrir cuando se quedan sin PM). Son menos fiables para curarte que el pato Donald en 'Kingdom Hearts', y a menudo tienden a asediar al enemigo que no conviene, en el lugar y momento equivocado. Serían un fracaso inmenso si no fuesen las unidades más poderosas del pelotón (y con diferencia) y la dificultad del juego es dependiente a cómo los alimentas en la base del equipo. Un poco al estilo de FF8 (urgh), los dragones mejoran sus stats con cualquier cosa que se tragen, armas y armaduras inclusive, y según sus afinidades elementales pueden transformarse en versiones más chulas de ellos mismos (aunque sin grandes diferencias en su comportamiento). A poco que les des de comer bien, pueden hacer la aventura completamente banal, y sólo al final del juego, cuando se presupone una cantidad de grinding enorme a tus luchadores, el juego encuentra cierto equilibrio entre todo lo que propone.

Aun así, 'Bahamut Lagoon' tiene grandes problemas en su desarrollo, y buena parte de la culpa recae en el estilo narrativo tan familiar de Motomu Toriyama (FF8/10/13) y su asombrosa capacidad para decir muy poco con todas las palabras que aparecen en pantalla. Los personajes tienden al melodrama y un raciocinio de alcornoque anclado en la era medieval, con muchos cambios de comportamiento súbitos e injustificados, además de una visión del amor y la mujer un tanto perturbadora (con varias escenas de salido total). Es especialmente ruborizante todo referente a la princesa Yoyo y el ¿triángulo? amoroso que hay entorno a ella, ya que el juego trata de vincularlo a toda costa con el protagonista Byuu pero toma direcciones erráticas que no la dejan en buen lugar, ni tampoco resulta evidente qué le hace actuar de esta manera. Muchos otros personajes apenas gozan de unas pocas líneas de diálogo para expresarse entre misiones y son incapaces de distinguirse entre sí, pero no son pocas las veces que resultan desagradables y extraños en el más amplio sentido de la palabra. Varios hilos y desarrollos psicológicos se pierden por el camino, y el misterio detrás del "mito de los Dragones Divinos" se resuelve de una forma bastante simple y mucho menos sustancial de lo que pretendía el autor. Añado a nota personal que había acudido a este juego sin saber que M.Toriyama lo había escrito, y a medida que avanzaba fui recordando ese aroma tan familiar con el sinsentido que hacía gala, los sentimientos contradictorios y mal impostados por momentos, la sensación agridulce que deja algo tan engalanado y con un resultado tan básico. Y este sólo fue su primer trabajo, aún no se había desatado del todo...

En el sentido más estricto, 'Bahamut Lagoon' sigue un juego bastante competente, pero este tipo de asperezas son las que convierten una aventura épica en algo rutinario y falto de ilusión. El mundo de Orelus se sabe particularmente flojo, falto de carisma y distinción entre sus principales reinos, y a eso contribuye la escasa variedad de mapeado en sus 27 misiones principales. La estructura rígida -con fases de preparación antes de cada combate- está bien para hacer camaradería con tus soldados pero se hace pesada, sobre todo en los últimos compases de la partida. La jugabilidad tampoco es muy compleja e introduce nuevos elementos muy de tanto en tanto, de forma que en perspectiva, no hay mucha diferencia entre una fase del principio con otra más cerca del final. No hay tanto componente estratégico, a decir verdad. Pero al menos es funcional, cosa que no todo juego de Square puede decir, y quizá resulte menos monótona porque la dificultad global es bastante baja.

Al final, 'Bahamut Lagoon' es un juego que reluce en su infinito parallax de claros y nubes, pero que no tiene la profundidad que su puesta en escena hacía prever. Pero ha sido bonito descubrirlo gracias gracias a la fan-traducción al inglés que Near hizo posible tras décadas de research y pulido hasta el más mínimo detalle. También décadas de transfobia y acoso que le llevaron tristemente a arrebatar su propia vida hará tres años. Quizá esto último sea más importante que recordar que el juego en cuestión (siempre lo es).

17 hrs ago


22 hrs ago


lockstepper finished Bahamut Lagoon
'Bahamut Lagoon' es el perfecto ejemplo de que la presentación gráfica es capaz de esconder las carencias del videojuego en el imaginario colectivo. Un prodigio audiovisual de esos que sólo Square era capaz de producir por aquel entonces, mitificado por su exclusividad en Japón (y subsecuentes intentos de fan-traducirlo) y lanzamiento en los últimos años de Super Famicom. Con un planteamiento llamativo entorno a una colonia de reinos flotantes, suspendidos sobre un mar de nubes infinito, librando batallas contra un imperio que anhela el "mito de los Dragones Divinos" y lo utiliza como estratagema para reunificar el mundo como uno solo. 'Bahamut Lagoon' destaca también por su jugabilidad híbrida de estrategia por turnos manejando formaciones de 4 unidades, pudiendo atacar directamente a los enemigos a distancia o hacerles frente cuerpo a cuerpo, momento en el que transmuta a RPG tradicional durante un único turno. Es ambicioso en su propuesta y quiere que te encariñes con todo el elenco de luchadores que ha hecho el islote de Kahna su hogar. Por desgracia, cuanto más avanza el juego, más evidentes son las costuras que

A nivel jugable, el elemento más determinante del juego son los dragones que acompañan a tus unidades y que no puedes controlar directamente, con sólo tres señales (Come!, Go! y Wait!) para indicarles el nivel de proximidad que "deben" tener respecto a la formación a la que protegen. Eso no es algo malo en sí, si acaso le aporta un plus de personalidad al juego tener a un tanque en primera línea de combate, arrasando a los enemigos con sus llamaradas a bocajarro, o comiéndose los golpes mientras aprovechas para jugar tus cartas. El problema es que, como todos sabemos, los dragones no son criaturas que destaquen por su inteligencia: les encanta exprimir sus PM con magias de ataque incluso cuando la situación no lo requiere (frente un soldado languidecido) o conviene un ataque convencional para no sanar al oponente (al que suelen recurrir cuando se quedan sin PM). Son menos fiables para curarte que el pato Donald en 'Kingdom Hearts', y a menudo tienden a asediar al enemigo que no conviene, en el lugar y momento equivocado. Serían un fracaso inmenso si no fuesen las unidades más poderosas del pelotón (y con diferencia) y la dificultad del juego es dependiente a cómo los alimentas en la base del equipo. Un poco al estilo de FF8 (urgh), los dragones mejoran sus stats con cualquier cosa que se tragen, armas y armaduras inclusive, y según sus afinidades elementales pueden transformarse en versiones más chulas de ellos mismos (aunque sin grandes diferencias en su comportamiento). A poco que les des de comer bien, pueden hacer la aventura completamente banal, y sólo al final del juego, cuando se presupone una cantidad de grinding enorme a tus luchadores, el juego encuentra cierto equilibrio entre todo lo que propone.

Aun así, 'Bahamut Lagoon' tiene grandes problemas en su desarrollo, y buena parte de la culpa recae en el estilo narrativo tan familiar de Motomu Toriyama (FF8/10/13) y su asombrosa capacidad para decir muy poco con todas las palabras que aparecen en pantalla. Los personajes tienden al melodrama y un raciocinio de alcornoque anclado en la era medieval, con muchos cambios de comportamiento súbitos e injustificados, además de una visión del amor y la mujer un tanto perturbadora (con varias escenas de salido total). Es especialmente ruborizante todo referente a la princesa Yoyo y el ¿triángulo? amoroso que hay entorno a ella, ya que el juego trata de vincularlo a toda costa con el protagonista Byuu pero toma direcciones erráticas que no la dejan en buen lugar, ni tampoco resulta evidente qué le hace actuar de esta manera. Muchos otros personajes apenas gozan de unas pocas líneas de diálogo para expresarse entre misiones y son incapaces de distinguirse entre sí, pero no son pocas las veces que resultan desagradables y extraños en el más amplio sentido de la palabra. Varios hilos y desarrollos psicológicos se pierden por el camino, y el misterio detrás del "mito de los Dragones Divinos" se resuelve de una forma bastante simple y mucho menos sustancial de lo que pretendía el autor. Añado a nota personal que había acudido a este juego sin saber que M.Toriyama lo había escrito, y a medida que avanzaba fui recordando ese aroma tan familiar con el sinsentido que hacía gala, los sentimientos contradictorios y mal impostados por momentos, la sensación agridulce que deja algo tan engalanado y con un resultado tan básico. Y este sólo fue su primer trabajo, aún no se había desatado del todo...

En el sentido más estricto, 'Bahamut Lagoon' sigue un juego bastante competente, pero este tipo de asperezas son las que convierten una aventura épica en algo rutinario y falto de ilusión. El mundo de Orelus se sabe particularmente flojo, falto de carisma y distinción entre sus principales reinos, y a eso contribuye la escasa variedad de mapeado en sus 27 misiones principales. La estructura rígida -con fases de preparación antes de cada combate- está bien para hacer camaradería con tus soldados pero se hace pesada, sobre todo en los últimos compases de la partida. La jugabilidad tampoco es muy compleja e introduce nuevos elementos muy de tanto en tanto, de forma que en perspectiva, no hay mucha diferencia entre una fase del principio con otra más cerca del final. No hay tanto componente estratégico, a decir verdad. Pero al menos es funcional, cosa que no todo juego de Square puede decir, y quizá resulte menos monótona porque la dificultad global es bastante baja.

Al final, 'Bahamut Lagoon' es un juego que reluce en su infinito parallax de claros y nubes, pero que no tiene la profundidad que su puesta en escena hacía prever. Pero ha sido bonito descubrirlo gracias gracias a la fan-traducción al inglés que Near hizo posible tras décadas de research y pulido hasta el más mínimo detalle. También décadas de transfobia y acoso que le llevaron tristemente a arrebatar su propia vida hará tres años. Quizá esto último sea más importante que recordar que el juego en cuestión (siempre lo es).

1 day ago


1 day ago



1 day ago


Bek completed Pokémon Bizarre

1 day ago


alpero93 earned the Years of Service badge

2 days ago




Rodrister finished The Artful Escape
Un viaje psicodélico sobre la identidad y la percepción del resto que se hace muy aburrido a nivel jugable, a pesar de todo el brilli-brilli de su apartado gráfico.

Mario Wonder ya ha demostrado que se puede hacer niveles 2D espectaculares y divertidos de jugar a la vez. No es el caso de The Artful Escape.

2 days ago






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