Todos los juegos menos Devil and the Details son excelentes (Y Devil and the Details tampoco es tan malo, oye).

Ah, claro, ya entiendo qué hacía mal y la razón por la que había estado atascado media hora en el mismo punto, tenía que enseñarle la foto al policía después de haberla revisado yo antes. ¡Qué tonto!

¿El culmen del diseño de niveles plataformeros a nivel estético y narrativo? Probablemente.

Empiezas a jugarlo, va todo cuco, ves poco a poco a tu protagonista crecer sin saber quién es y de repente te clavan uno de los momentos más dulces en bastante tiempo.