Me gusta cómo se van introduciendo nuevas dinámicas y desafíos, parecieran llegar en el momento justo para agregar variedad. También me gustó que el "final" del juego está lejos de ser realmente el final, todavía queda mucho que hacer.

Lamentablemente, la novedad en algún momento se agota y la monotonía termina por aburrir. Lograr todas las tareas deja de ser un motivador suficiente para continuar jugando. No logré ganarme el cariño de todos los dioses ni de todos los personajes, así que no sé si sucede algo que valga la pena después de eso.

Además, creo que avancé y terminé muy rápido, porque algunas de las conversaciones mencionan sucesos y logros que pasaron hace tiempo, pero los hacen sonar como si fueran recientes. Esto hace que la secuencia de conversaciones se sienta desordenada y pierda sentido.

A pesar de estos puntos negativos, el juego es muy bueno. Me sorprende la cantidad de tiempo que lo jugué, considerando lo repetitivo que es.