Super Hexagon is like sex, you want it to last more than 60s

Spyro és la fina línia que separa un walking simulator d'un plataformes.

Infiltrarse en distintas bases llenas de enemigos sufriendo por tu vida y la escasa munición, e ir avanzando mientras consigues tarjetas (llaves de puertas) y otros objetos que te permiten seguir avanzando por sitios donde antes no llegabas hace que Metal Gear me recuerde mucho al primer Zelda de NES.
El mapa y las bases enemigas son auténticos laberintos (no me habría pasado el juego sin dibujar el mapa sobre papel) que obligan a dar vueltas y volver repetidas veces por las mismas habitaciones hasta que encuentras por donde avanzar.
Lo peor de este backtraking es lo tedioso de tener que recordar y cambiar las tarjetas que te vas encontrando para abrir una y otra vez una misma puerta.