Este juego me ha ayudado a reconciliarme con mi hijo.
Todo empezó el día en que mi hijo compró un body-pillow de Bridget. Desde entonces decidí desheredarle por pajero y otaku. Sin embargo hubo un día en que mi hijo en un ataque de cólera mató a mi esposa (su madrastra) y la convirtió en un arma biológica. A su vez, experimentó conmigo, convirtiendo mi cuerpo en mitad humano mitad máquina de destrucción. Tras unos largos meses y muchos dolores, logré destruir a la bestia en la que mi esposa se había convertido. Tras derrocarla, y aún entre lágrimas, mi hijo apareció para decirme que todos sus crímenes contra la fe y la humanidad no habían sido sino una referencia a un juego que le gustaba. Aún con odio en los ojos le pedí que me explicara más del tema, únicamente para conocer qué llevaría a tales extremos a una persona cuerda como mi hijo.
Finalmente me enseñó, y resulto que Bridget estaba buenísima.
Ahora los dos tenemos un vínculo especial y compartimos cada día nuestras opiniones sobre waifus de anime.
Gracias Guilty Guear -Strive-, por salvar mi relación con mi hijo, arreglar las cosas con mi esposa y abrirme nuevas puertas al fantástico mundo de los femboys.