2022

Una dirección artística y un ambiente excelentes, un verdadero 10/10 en ese aspecto.
Lamentablemente, el gameplay es mediocre y frustrante a más no poder, los puzles no son nada particularmente entretenido de resolver, el FOV es insultantemente bajo, y ni siquiera puedes decir que al menos la historia es buena, porque básicamente no la hay. Te paseas por una colección de escenarios que, admitidamente, son impresionantes (especialmente el Acto 5) sin saber qué estás haciendo o por qué.

Y al final, la dirección artística y el ambiente pueden realzar un juego, y con una buena historia pueden compensar de sobra por un gameplay mediocre. Pero ese no es el caso con Scorn, que aunque triunfando en su apartado estético, se queda corto en todo lo demás.

Se centra más en el aspecto sobrenatural del mundo de Dishonored, lo cual siempre es bueno, pero hay algunas partes que están mal diseñadas (como el Spector Club o toda la puñetera cueva de los Eyeless) y al final se queda un poco corto. Da ganas de que esto hubiese sido Dishonored 2, en vez de lo que fue aquel juego.

Un juego que, si bien empieza de forma un poco confusa, termina con una buena historia y una experiencia memorable.

Un juego de horror folk con una historia típica (sin llegar a genérica) sostenida, y de hecho realzada, por una ambientación y estética sobresalientes. No es perfecto, ni mucho lejos, pero muestra un mimo en muchos aspectos que hacen que sea una gran experiencia.

Básicamente, Dishonored 1 con poderes nuevos y una nueva ciudad para dar vueltas. Cumple como secuela, aunque peca de no expandir más los puntos fuertes del original.

Dicho eso, hay algunas misiones que me terminaron irritando. La mansión de relojería de Jindosh me parece que una vez pasado el impacto inicial se vuelve bastante tediosa, y lo mismo se puede aplicar aunque en menor medida a la mansión de Aramis Stilton. Que la última misión sea, una vez más, la torre de Dunwall me resultó bastante aburrido. Ese es el principal fallo que le veo al juego.

El tema de los créditos me hace llorar un poquito a día de hoy.

UN juego ambientado en un mundo rarísimo, en el que te pegas de puñetazos con todo el que se te cruza, para vengarte de tu padre que a la vez es tu madre.

Debería revisitarlo, pero lo recuerdo como una excelente experiencia en su día.

Un juego que cumple con todos y cada uno de los cliches esperables de un juego inspirado en la obra de Lovecraft, con prácticamente cero originalidad pero algunos momentos decentes.

Un excelente juego de horror que toma inspiración de los 80 hasta en sus gráficos.

La idea, la ambientación y la ejecución son excelentes.

El problema es la falta de variedad en los enemigos, que hace que al cabo de unas cuantas partidas se vuelva extraordinariamente repetitivo a no ser que vayas buscando enfrentamientos PvP.

Sorprendentemente era entretenido.

Es un clon de Assassin's Creed, pero con un mundo infinitamente más interesante.

No lo salva de ser un aburrimiento.