Roguelite mezclando con base building, una combinación muy adictiva a la que se le suma un gran apartado artístico y mucho sentido del humor. Aunque la falta una mayor profundidad en lo que presenta y pulir un poco el combate, resulta innovador y divertido.

Orwell es uno de esos juegos donde las mecánicas y el mensaje que quiere transmitir casan muy bien. Su crítica a la hipervigilancia en las redes está abierta a sus propias contradicciones, su trama está bastante bien hilada e incluye algún que otro giro de los acontecimientos. A su vez, tiene bastante libertad y ramificaciones para ser un juego tan corto y mecánicamente simple. El que el juego no tenga sistemas de guardado y te deje explorar con mayor libertad las posibilidades es mi mayor queja. Destacar lo satisfactorio que me ha resultado ser un investigador a través de redes sociales, mensajes y llamadas de teléfono, no me esperaba meterme tanto en la experiencia.

Morbid es un soulslike tosco de principio a fin, desde los menús a los combates. Corto y con una dificultad asequible, su universo y su historia son olvidables, contando con una narrativa muy pobre. Habiéndolo completado, solo puedo decir que es una experiencia para echar el rato. No está mal, pero tiene un sabor profundamente genérico...

Terriblemente divertido. Llena un vacío enorme entre los juegos cooperativos y ha hecho de morir y meter la pata una mecánica propia, libre de frustración e incluso divertida. Resignifica el "juego como servicio" y lo convierte en lo que debió ser.

Sólido y con una propuesta fresca, un interesante juego de puzzles que se sirve de una revisión del clásico tiempo bala para ofrecer un desafío asequible. Estética simple pero con impacto.

Una experiencia agradable para pasar una tarde entretenida, con una propuesta y mecánicas ultra simples. Limpia el fondo del mar de toda contaminación y habítalo con criaturas monísimas.

Sin ser yo muy fan de los shooters rogue-lite... es un juego muy divertido y con una dificultad accesible. Tiene un estilo visual agradable y un ritmo de acción bastante adictivo. No obstante, y esto es algo personal, la repetición una vez finalizas una run con éxito por primera vez no es tan satisfactoria. En ese aspecto, echo de menos incentivos narrativos o de cualquier tipo para la rejugabilidad.

2021

Contenido wholesome, te paseas con tu cámara y vas haciendo fotos mientras exploras un mundo muy simpático con música bonita de fondo. Muy sencillo, pero funciona muy bien.

Una experiencia muy linda y muy cortita. Tiene algún momento muy tierno y un par de buenos mensajes. Mecánicamente es muy simple y te va a dar igual, porque es muy bonito y ya está.

Lo probé porque me vino en el Humble. Los juegos de cartas no son lo mío y si encima es roguelite ya ni te cuento... Tiene un arte simple y bonito, con una propuesta simple pero que engancha un poquito.

Enfoque interesante para hablar de la esquizofrenia y los episodios psicóticos, con una protagonista que borda el papel. Lo peor: la parte jugable. Lo mejor: el diseño de sonido, como juega con la 4ª pared y las cinemáticas.

Entretenido juego de puzzles que combina 2D/3D con un lindo estilo artístico y una historia que trata de guiarnos por el proceso de la sanación mental, de una forma suficientemente ambigua para que cada cual proyecte sus propias vivencias.

Una aventurilla de acción centrada en el combate. Un juego sin demasiada profundidad, ni una trama con peso. Combate decente, pero que se vuelve repetitivo. Entretenido y con un apartado visual muy conseguido.

Una interesante combinación de rpg-táctico y deckbuilding. No deja de ser un juego de Marvel, es una magnífica oportunidad para que sus seguidores disfruten del fan service y su trama plana y trillada, pero para los que no lo somos... es un juego excesivamente largo y narrativamente pobre. Mecánicamente es más sólido.

Un juego de Dora la Exploradora, pero absolutamente malrollero. Tiene una premisa muy original y, pese a su corta duración, es muy satisfactorio husmear en los secretos de la historia.