Quiero darle 5 estrellas muy fuerte porque Ryukishi es un puto genio, pero después del desastre que es el capítulo 8 y lo importante que es se me hace imposible.

Para resumir rápido:

Los personajes son una pasada, me encantan todos.

La presentación del misterio es una barbaridad, es una masterclass de dosificación de la información.

Hay escenas que no me voy a sacar de la cabeza en la vida, los picos de la historia son una bestialidad.

Todo tiene un carisma acojonante, uno de mis momentos favoritos del capítulo 8 fue la parte después de acabar los fragmentos (que son de lo peor que me he cruzado en mi vida con diferencia por muchísimas razones) y volver a ver a esos personajes que tanto quiero hacer y decir sus tonterías.

Me gusta muchísimo la última Staff Room con Ryukishi, posiblemente ha sido lo que más me ha gustado del último capítulo, sobre todo porque comparte mi forma de ver las historias en general, me ha sacado una sonrisa muy tonta.

Soy una persona que piensa que una historia no es más que un "ejercicio" donde se intenta que todo compense. Muchas de mis cosas favoritas tienen fallos, muy gordos algunos, pero me los compensa con otras cosas. Al final, veo las cosas como una balanza, y me gusta mucho ver las cosas así, porque no te acabas centrando en un solo detalle. Poniendo de ejemplo a Final Fantasy XIV (no se me ocurre otra cosa ahora mismo, lo siento) me gustaría explicarme un poco.

En Shadowbringers, una de mis cosas favoritas hasta el día que muera (aunque todo esto puede aplicar para cualquier expansión del juego menos ARR), te pueden mandar a hacer la cosa más buena que has visto jamás y de repente mandarte a ver a un pollo y tener que dar un paseo gigante. Está haciendo algo muy simple que hace cualquier buena historia, que es manejar con algo de destreza una curva de interés, pero podrías decir que falla en como lo hace por lo estúpido que es lo que te manda a hacer. Aún así, me compensa perder una hora haciendo de recadera, porque tras esa hora de recadera va a venir una cinemática o cualquier cosa que me va a tener al borde de la silla y llorando, y me alegro de haberme relajado tanto en esa hora. ¿Se podría hacer mejor? Obviamente sí, pero como me compensa tanto me da exactamente igual.

Después de haber dado la chapa con el MMO que va a ampliar su prueba gratis dentro de poco para también tener Stormblood, puedo decir lo que quería y que se me entienda algo.

Higurashi está equilibrando esa balanza hacia el lado positivo todo el rato. Por cada parte pesada, acabas leyendo algo que es increíble, o cada vez que piensas en los primeros capítulos que no compensa tener las escenas de Slice of life, Ryukishi te sorprende con la maestría que tiene en esos capítulos para escribir terror y hacerte sentir muy mal. Pero el final no compensa y la resolución del misterio tampoco, se siente sacado casi de la nada y la magnitud de las cosas siento que se le va demasiado de las manos. Además de que el plan final a pesar de estar chulo, es muy ridículo para la magnitud de lo que te están presentando.

Sin embargo, es un clásico con razón y es un must si te estás interesando en lo que son las VN. Puedo entender perfectamente la razón por la que a una persona leer esto le puede cambiar la vida y por qué es un trabajo tan querido.

Dicho todo esto, espero que Umineko esté a la altura de lo que promete todo el mundo o voy a imitar a Shion (o Mion más bien, es un lío saber como llamarla) en el final de Meakashi.