Crossroad OS es una representación de un sistema operativo inacabado. Así, adopta la estructura de un juego de puzles dentro de, como no podía ser de otra manera, un ordenador.

Partiendo del tutorial que hay en el escritorio, aprendemos de manera intuitiva las mecánicas para aplicarlas posteriormente en su contexto. Un contexto con forma de laberinto en primera persona, pero que resulta especialmente accesible tanto en su navegación como a la hora de orientarse.

Por último, cabe destacar el humor de Crossroad OS y la existencia de textos y doblaje al castellano. Un doblaje, como elemento más llamativo, que recae exclusivamente en una voz peculiar y robótica como la de un famoso asistente del procesador de textos Word.

Análisis completo: https://www.ningunaparte.com/analisis-crossroad-os/

Cat's Cosmic Atlas es una propuesta que nos lleva por los cielos del Sur y del Norte con el fin de disfrutar de las vistas más hermosas y aprender un par de cosas sobre el vasto Universo que nos rodea.

Aunque esté diseñado principalmente para educación primaria, ya que cuenta con un itinerario educativo que contiene animaciones y acciones que facilitan el aprendizaje, la máxima de jugar siempre a nuestro propio ritmo hará que se despierte nuestra curiosidad científica.

Con un cautivador estilo visual totalmente inspirado en la literatura infantil clásica, Cat's Cosmic Atlas nos permite crear un mapa mental del cielo nocturno, cargado de constelaciones, siempre amparado en los valores educativos y en la relación del ser humano con las estrellas, evocando un motivo más para querer surcar el firmamento.

La música es un lenguaje universal que es capaz de despertar emociones, sensaciones y recuerdos únicos. Los juegos de ritmo lo saben muy bien, y experiencias como Sixtar Gate: Startrail nos proponen unos principios arcade, sencillos, divertidos, fáciles de comprender, aunque cargados de una dificultad inusitada a lo largo y ancho de su amplísimo catálogo.

A pesar del típico proceso de adaptación, la cantidad de notas y su velocidad creciente nos castigará más veces de las que nos gustaría. Poco a poco ganamos habilidad y concentración, moviendo nuestros dedos más rápido de lo que pensamos, pero conseguir las mejores puntuaciones en los niveles de dificultad elevados es una tarea que solo está al alcance de unos pocos elegidos.

Al final, Sixtar Gate: Startrail es un juego musical divertidísimo pasados los primeros compases algo confusos, y que no hace más que ponernos contra las cuerdas conforme aprendemos y subimos la dificultad.

Análisis completo: https://www.ningunaparte.com/analisis-sixtar-gate-startrail/