Ambientalmente sorprende, como todos los juegos de la saga, pero también se ve lastrado en muchos aspectos. Aquí la saga estaba agonizando, y eso es algo que se nota y bastante

Simplemente inigualable. Extremadamente exigente, pero también muy disfrutable, una completa obra maestra.

La vuelta de la franquicia Diablo, y un verdadero candidato a GOTY 2023.

Brillante a nivel jugable, aunque parece quedarse en la superficie de lo que puede ofrecer.

Fallout 4 es conocido como un punto bajo dentro de su franquicia, pero aun estando de acuerdo con ello, creo que es un buen RPG para pasar el tiempo. No es profundo, pero tampoco quiere serlo y eso también está bien.

Un indie que cumple, aunque no resulta especialmente bueno en ningún aspecto. Es divertido y bonito, pero al final es una mezcla de géneros y en ninguno destaca especialmente.

Uno de los mejores JRPG que nadie puede jugar, y una gran puerta de entrada al género. No solo es sencillo de aprender pero complicado de dominar, sino que además es frenético y divertido como pocos.

Kingdom Hearts es una joya de su género, y el título que lo inició todo para su franquicia, pero hoy en día no es que haya envejecido especialmente bien.

Un completo despropósito a todos los niveles. Jugable y narrativamente es un desastre, pero es el apartado técnico lo que se lleva la palma.
Completamente parece un juego salido de PS2, y los sonidos, tanto diálogos como banda sonora, no están bien sincronizados, resultando en una experiencia extremadamente desagradable.

La historia, personajes, jugabilidad, ambientación y banda sonora son fascinantes. Un total imprescindible para todo amante de Disney, y un juego prácticamente sin igual entre los JRPG de su tipo.

Un juego prácticamente inigualable, que llegó al final de PS3 para revolucionarlo todo, y que hoy en día sigue siendo excepcional, incluso aunque se le noten los años a nivel técnico y jugable.

El primer Final Fantasy que jugué, y también el que hizo que casi dejara la franquicia a un lado por completo. Pedante en lo jugable y confuso en lo narrativo, lo tiene todo para ser un despropósito, y si bien lo es, también consigue ser una buena experiencia en sus primeras horas.

2022

Un indie desafiante pero justo, que exige todo del usuario pero que también recompensa como pocos. Un total imprescindible para aquellos que disfrutaron de Sekiro.

Un juego que asienta los cimientos, pero que se siente rígido en exceso por momentos. Quizá su excesivo enfoque en el plataformeo juega en su contra, pero su excelsa ambientación consigue enamorar desde el primer momento.

Empecé mi aventura muy emocionado, pero a las pocas horas se vuelve repetitivo y cansino como pocos. Su historia no interesa y los personajes son extremadamente planos, pero su combate y ambientación si que consiguen maravillar