Posiblemente, el mejor shooter de los últimos años junto a los dos últimos DOOM.

Muy buena campaña, trofeos asequibles para el que quiera sacar el 100% y un multijugador dinámico, divertido, veloz y sólido como él sólo.

Una auténtica maravilla de juego.

Secuela continuista pero con mucho encanto. Miles es un gran personaje por si mismo. Al igual que su predecesor, es un gustazo ir balanceándote por New York.

Lo que en principio apuntaba a ser una demo técnica para demostrar las cualidades del nuevo mando de PS5, se transforma en una pequeña obra cuidada con mucho mimo, con mil guiños para los veteranos en esto de los videojuegos y mucho encanto.

Estar todo el tiempo sonriendo mientras juegas no tiene precio.

El origen de los shooter looter (o al menos uno de los primeros) sigue pareciéndome una maravilla. Con contenido para dar y tomar, es de esos juegos que cuando tienes un rato y no sabes a qué darle, siempre está ahí para irlo completando.

Lo mejor es que la fórmula se perfeccionó en los siguientes. Borderlands es adorablemente macarra y divertido, y pegar tiros es un placer.

Te sentirás como en casa si eres amante del lore de Warhammer 40k. Es divertido machacar cráneos de orkos, y el juego tiene la duración justa para no hacerse repetitivo.

Mecánicamente no anda lejos de un Gears of War, pero sin coberturas. Cuadramos el círculo ya que Gears tiene mucha influencia del mundo de Warhammer, y ahora la influencia va hacia el otro lado.

El shooter más original que existe.

2016

Una auténtica locura.

Que bueno que volviste, Marine.

Cuando todo hace click, te sentirás prácticamente en un baile de sangre, una auténtica coreografía mortal.

Sucker Punch ha subido de nivel con este juego.

Hasta ¿siempre? Nate.

Ha sido un viaje divertido.

Es el GOTY de la vida.

Una aventura sin igual.