Empecé a jugar este juego porque recordé que lo tenía agarrando polvo en la carpeta de Isos de PSP ya que en algún momento me llamaría la atención por su estética... Y es justamente lo único que me llegó a gustar.

El sistema de combate si bien me parece una buena idea, termina siendo ejecutado de la peor forma posible haciendo que todas las peleas que no sean jefes se sientan extremadamente repetitivas y sistemáticas, llegando a un punto en que simplemente tienes que repetir una y otra vez las mismas skills para barrer a los enemigos en pantalla, aún más cuando no hay un sistema de MP que te límite el abuso de estas, si, tienen cool down, pero este se resetea una vez entras a un nuevo encuentro.

Es por eso que el verdadero desafío se encuentra en la jefes finales de cada Stage, siendo 6 en total, ya que estos son los que presentan los movimientos y patrones más interesantes y difíciles de controlar, teniendo que saber bien cuando esquivar y contraatacar. Bueno, por lo menos hasta el mundo 4, porque en los mundos 5 y 6 serás tan poderoso que también serán medio de chiste.

A esto agrégale una barra de estamina que está puesta medio al pedo, como una forma de limitar al jugador para que no abuse del sistema, y ponte que entiendo que se gaste cuando disparas porque se supone que se sobre calienta el arma... Pero al esquivar?? No tiene ningún sentido que eso suceda, hubiera Sido más coherente que la animación de esquivé tenga cierto "end-lag", no que tú arma se sobre caliente cuando se mueve es la protagonista.

Para rematar tiene un diseño de niveles casi inexistente, totalmente plano y pasillero con nula exploración, que todavía se la pasa señalizando todo no vaya a ser que el pobre jugador se vaya a perder. Incluso cuando se atreven a hacer un mapa más laberintico como el bosque, gracias a este abuso de señales termina sintiéndose igual de recto que los demás.

Onechanbara Origin es un Musou, género que, a muchos, conmigo incluido, puede alejarlos de la entrega debido a razones como el sentimiento de monotonía que carrea el género o la escasez de profundidad mecánica sobre todo frente a otros juegos de acción como Devil May Cry. Sin embargo, por lo menos puedo apreciar los intentos del juego por tratar de combatir esos problemas que mencioné anteriormente, lográndolo en algunos aspectos, y fallando en muchos otros.

El juego añade una gran variedad de mecánicas a su sistema de combate tratando de hacerlo uno rico y variado, mecánicas defensivas tales como un parry y esquives perfectos que sirven para dejar stuneado al enemigo o tener algunos frames de invulnerabilidad respectivamente. Un sistema de recarga que consiste en que tendrás que sacudir tu espada cuando este llena de sangre para que no pierda el filo. Tenemos un sistema llamado "Cool combos" que consiste en que ataques de manera rítmica con ayuda de una barra que aparecerá en la parte de abajo de la pantalla que te indica cuando asestar el segundo golpe para crear así combos más fuertes y estilosos por igual. Un cambio de armas bastante parecido a lo visto en Devil May Cry 3 para variar tu combo, así como un cambio de personaje para el mismo punto, y pare usted de contar.

El problema viene cuando en la mayor parte del juego no te estarás preocupando por hacer un buen uso de estas mecánicas, ya que contra la mayoría de enemigos resultara totalmente innecesario hacer uso de las mecánicas defensivas o de los Cool Combos para sobrellevar el asunto, ya que bastara con que spamees tu ataque básico sin parar para hacerle frente a la oleada de enemigos que te estés enfrentando en el momento ya que estos apenas y serán una amenaza verdadera, incluso teniendo el juego en difícil. Es más, ni siquiera será muy necesario para sacar las misiones en rangos altos, ya que verdaderamente no requiere mucho esfuerzo sacarlas en el estatus más elevado posible. Por lo que al final de la única mecánica que tendrás que estar verdaderamente atento en la mayoría del tiempo es en la recarga y tal vez del cambio de armas y personajes para mantener con vida tu combo.

Sin embargo, tampoco puedo decir que no haya una excepción a la regla, ya que habrán algunos enemigos pesados que tal vez si requieran que hagas más uso del esquive perfecto o incluso de los parrys como lo son los Mudman, pero tampoco nos vamos a mentir, son enemigos minoritarios en las oleadas, y no te encontraras verdaderamente a muchos de estos sino hasta las misiones finales, sin contar con que si para cuando aparezcan tienes la barra de sangre completa activando así el Berserk Mode, pues serán tan fáciles como un Zombi normal, y tampoco es que sea un modo muy difícil de alcanzar. Sin olvidar que si eres capaz de hacer un "Cool Finish" a un enemigo cerca de uno pesado estos también se verán afectados, dejándolos gravemente stuneados o matándolos directamente en el proceso.

Es por esto que los jefes terminan por ser la mejor parte del juego, ya que estos son los únicos enemigos que de verdad te exigirán que aprendas su patrón y saques mayor provecho de las habilidades anteriormente mencionadas, ya que son personajes que no se moverán por tus ataques, por lo que son completamente capaces de cortar fácilmente tu oleada de ataques lo cual hará que quieras estar atento a cuando el enemigo vaya a lanzar su ataque para ya sea parrearlo o esquivarlo. Agregando que tenemos un roster de jefes bastante variado y entretenido de combatir, repito, me parecieron lo mejor del juego y fue lo que más logre disfrutar de este.

En cuanto a los personajes jugables tendremos tres a nuestra disposición, cada uno con su propio set de armas y ultis. Aya, la protagonista, es un personaje principalmente rápido, con un daño medio y que tendrá a su disposición una espada larga y dos cortas. Saki es una chica con ataques más pausados, pero al mismo tiempo más fuertes, teniendo a su disposición una espada y sus puños para atacar. El problema con estas dos es que a fin de cuentas se juegan MUY parecido, apenas y hay variaciones entre ambas, digo, incluso los puños de Saki terminan jugándose tal cual una espada, y son los personajes con los que más jugaras ya que son las protagonistas de la historia principal. Nuestro tercer personaje, Lei, no será verdaderamente relevante jugarlo hasta llegar a las misiones Bonus, puesto que ella protagoniza la mayoría de estas. Y es ella el personaje que más varia las mecánicas de combate, teniendo a su disposición un cuchillo y un par de escopetas, siendo que estas últimas se recargaran mediante la cantidad de sangre que logres recolectar con el cuchillo recompensándote con ataques a distancia especialmente fuertes, dándole un giro fresco a lo que el juego te tiene previamente acostumbrado y dándole un uso diferente al sistema de recarga del juego.

Pero eso, a fin de cuentas, Onechanbara Origin no es un juego que verdaderamente pueda recomendar. Claro, como dije, aprecio los intentos que hace por tratar de entregar algo mínimamente diferente, pero es que a grandes rasgos termina por fallar, ya que sus mecánicas interesantes nada más se verán aprovechadas contra los jefes y presenta un reto mínimo incluso jugando en dificultades más difíciles, terminando irónicamente en caer en todos los fallos que se le suelen acreditar al género al que pertenece.