Lo volví a jugar porque estuve pensando un poco acerca de mi yo y sentí que estaba muy Arthur Morgan. Cuando lo jugué por primera vez no pude pasar de las exageradas pantallas de carga, los gráficos quebrados y una mala experiencia en mi Xbox original. El gameplay se me hacía monótono y muy repetitivo y me encontraba frustrado jugándolo. Ahora unos años después lo volví a probar, pero esta vez en mí series X y con mucha más paciencia.

Me meti en la historia de esta pandilla, de su lider, de sus miembros y su forma de intentar encontrar un proposito en este mundo que ya no los quiere. Y aunque mis problemas con el gameplay siguen siendo bastante fuertes, puedo apreciar mucho más en todos los otros aspectos, Morgan me parece un personaje muy sólido que eventualmente me gano en donde me importaron los personajes que a él le importaban, verlo sufrir me hizo empatizar con su búsqueda en una muerte que valiera la pena. Aunque no voy a coincidir con muchos acá que dicen que es uno de los mejores juegos jamás hechos, definitivamente es un muy buen juego y vale la pena jugarlo aunque sea una vez.

Es uno de esos juegos que puedes agarrar, jugar unas horas y dejarlo y después volver días después, semanas o lo que sea y aun así seguir disfrutándolo. La historia bonita que está en este juego, obvio la metáfora de la montaña. Pero lo mejor es el gameplay, que se mezcla tan bien con la música, uff qué música. Los mejores momentos de celeste te harán creer que es uno de los mejores juegos hechos, y capaz que lo es. Por lo menos no sé si hay juegos tan bien hechos que me hacían querer volver a intentar e intentar superarlos, por más que había muerto 100 veces antes. Si vas a jugar un juego en tu vida, que sea este.