Una mezcla interesante de Souls y Metroidvania pero con mucho más énfasis en el concepto Souls (dificultad, mensajes crípticos, combates viscerales...). Tiene la mala manía de los "soulslike" de ser excesivamente enrevesado en su lore y de centrarse mucho en un combate que, por otro lado, tampoco es realmente profundo. Hay opciones para "buildear" al personaje sí, pero los movimientos de ataque son bastante limitados y poco originales. Además, pega un subidón de dificultad en el último tramo del juego, incluyendo los DLCs, que no sienta nada bien.
En todo caso, la ambientación del juego es realmente apasionante y se configura como un homenaje buenísimo a toda la tradición cristiana en general y a la Semana Santa en particular.
El diseño de enemigos, de personajes y de lugares es espectacular, ganando puntos en los sprites "gigantes", pero muchos enemigos de tamaño más mediano destacan también por su característico diseño, que quedan como reconocibles e icónicos una vez que te enfrentas a ellos un par de veces.
Es un producto patrio de obligado juego para fans de los géneros que toca y mucho más para todo jugador que quiera dar apoyo a un estudio que se ha ganado el reconocimiento internacional por una obra que derrocha cariño, pasión y mucho respeto por el material fuente.

Like a Dragon: Ishin es una mezcla muy curiosa ya que es una excusa de poner los personajes de su franquicia en la época de la restauración Meiji que, con tanto nombre y eventos de por medio, nos puede pillar más bien descolocados.

Sin embargo hace un trabajo excelente al mantener todo lo que propone la saga aún cambiando el contexto histórico y se siguen teniendo decenas de horas de contenido en misiones secundarias y minijuegos.

Además, el sistema de 4 estilos de combate e incluso una herrería donde ir personalizando tu equipo son muy interesantes y merece la pena tanto mejorar las habilidades pertinentes según el estilo de cada jugador como pasar de vez en cuando por la forja a ver que puedes mejorar.

Quizás esto mismo sea un punto negativo y es que a partir de cierto punto, avanzar más para sacar todo el potencial o completar algunas historias, se necesita, mucha, pero que mucha paciencia ya que requiere completar muchos encargos en cada una (como en la granja, la herrería o los barracones).

En cuanto a la historia, es bastante interesante puesto que narra eventos reales manteniendo el estilo, aunque dependiendo del tipo de jugador que sea uno, se puede quemar muy rápido con el juego haciendo todo y cuando decidas seguir sólo con la historia aún te puede quedar demasiado con los enésimos giros y nuevos acontecimientos.

Aún así es básicamente lo que esperaba, así que no me puedo quejar.

BG3 lo tenia todo para decepcionarme, esta saga es una de las principales razones por las que este medio es mi principal hobby y tras años de espera y un Early Access larguisimo, sumado a una cantidad de hype desmesurada por mi parte, cualquier cosa que no fuera excelente, hubiese sido una decepcion.

Dicho lo cual, Larian no ha fallado, convirtiendo este juego en algo sobresaliente en todos y cada uno de sus aspectos, dandome mas de 70 horas de absoluta diversion y fascinacion por todos sus personajes, sistemas y el tremendo cuidado que ha tenido la compañia con todos los detalles de este juego.

Siendo jugador de TTRPG (pese a que D&D 5e no sea mi sistema favorito) he encontrado en BG3 todo aquello que encuentro en el rol de mesa, personajes memorables, historias entrelazadas y con multiples capas entre ellas y una historia general que se mueve a buen ritmo dejando espacio para hacer esas secundarias que tantos buenos momentos dan.

A mencionar el nivel exagerado que tienen algunas zonas de este juego, el templo del Acto 2 es increible, y la cantidad de contenido que hay metido en el Acto 3 es una burrada, posiblemente 40 de mis 70 horas han sido alli, recorriendo cada uno de los recovecos de la ciudad.

Es un juego perfecto? No, para nada, ese ultimo acto tiene problemas tecnicos y se agradeceria espaciar su trama en otro acto moviendo ciertas cosas a la parte alta de la ciudad, pero aun asi, son quejas menores para un juego de este tamaño, con esta ambicion y con esta cantidad de decisiones que te permite tomar.

Es inevitable usar Breath of The Wild como punto de partida para hablar de Tears of The Kingdom, ya que este utiliza todo lo que planteó en su precuela y lo toca y retuerce hasta convertirlo en un todo muchísimo mas redondo.

Lo primero es lo primero, el sandbox planteado por Nintendo en esta entrega es algo maravilloso, la cantidad de opciones gracias a unos nuevos poderes que te permiten hacer practicamente lo que quieras y como quieras, y a un mundo que pese a ser enorme, se siente mucho menos vacio que BoTW, todo esta algo mas junto, con menos espacio de llanuras o montañas entre puntos de interes.

Pero pese a que el envoltorio es muchisimo mejor y que hay una cantidad de QoL enorme en el juego, en esencia, es una secuela, y eso se nota.

Lo primero en el mapa, Hyrule es el mismo Hyrule, si, han tocado y movido algunas cosas, pero en esencia no vas a tener muchas sorpresas en el mundo normal, no asi en el subterraneo, que pese a que hacia el final del juego me haya visto corriendo en la oscuridad por la repetitividad de la mecanica para dar luz a esas cuevas, es terriblemente divertido de explorar y buscar cosas en el. Justo al contrario de las islas, que se acaban convirtiendo en pura anecdota y en algo que se siente extremadamente desaprovechado.

No soy especialmente fan de los santuarios, y aunque hay que reconocer que en este juego la variedad es mucho mayor y se hacen mucho menos pesados, sigo sin acabar de encontrar la gracia en parar el ritmo de la exploracion para meterte a hacer un pequeño puzzle durante 5 minutos, o un combate, o lo que sea, estoy seguro que hay formas de hacer esto mucho mas organicas, pero ToTK elige esta.

Gracias a dios tenemos templos, las bestias divinas ya son cosa del pasado y pese a que los templos de ToTK no son revolucionarios ni especialmente innovadores, son un soplo de aire fresco en un open world como este. La lastima es que varien en calidad muchisimo, hay 2 muy buenos y los otros son olvidables.

Tanto templos como santuarios vuelven a darle vida a las mejoras de este juego y por segunda vez consecutiva, la stamina es un problema, no puede ser que tengas que hacer un minimo de 20 santuarios y no subir ni un punto de vida para poder sprintar o volar mas de 5 segundos seguidos. Una vez consigues esa segunda barra de resistencia, el juego mejora en ritmo y velocidad una barbaridad.

Otra de las cosas que se sienten extrañas en este juego es su dificultad. No tengo problemas en que un juego sea dificil si quiere serlo, para nada, pero es que ToTK es tremendamente dificil por momentos de la manera mas equivocada posible, he estado evitando one shots de milagro durante muchisima de mi aventura, y durante otra mucha, los he sufrido. Y todo para, en el ultimo tercio y gracias a como progresas en la historia y como vas aumentando de poder, trivializar algunas peleas simplemente dando vueltas mientras esperas que pasen cosas.

No puedo dejar de mencionar como Nintendo no ha sido capaz de implementar un sistema mejor para algo tan crucial en este juego como la cocina, que pese a añadir el recetario, lo de tener que meterte en el menu cada vez, coger las cosas una a una y demas, es de juego de la era de N64 como minimo, muchisimo tiempo perdido haciendo esto sin ninguna necesidad, lo mismo que con las armas rompiendose, basta por dios.

Pese a todos mis problemas con el juego, he disfrutado como un puto crio de cada hora en este mundo, y aunque frustrado en muchos casos como jugador, ToTK te atrapa y te invita a explorar, buscar cosas, perderte en su mundo e intentar ver si puedes construir el quinto mecha del dia para llegar a esa isla a ver si ese cofre tiene un arma buena.

PD: Nintendo, cobardes, ese final podia dar muchisimo juego pero habeis decidido tomar el camino facil!