Era un buen Mario kart para ser portátil (antes de la era del Switch), las pistas no eran muy elaboradas y son divertidas. Pero, en retrospectiva, sí era muy incómodo jugar un Mario Kart en el Nintendo 3DS.

Se introdujeron un montón de sistemas muy frescos de captura, exploración y combate. Cosas como seleccionar rápidamente qué pokébola quieres usar o incluso que el combate sea en tiempo real, mientras les das instrucciones a tus pokemones, hacen que el juego se sienta vivo, rápido y divertido.

La estética es superbonita y me encanta la idea de que los gráficos den un guiño a las clásicas pinturas japonesas. Es un experimento que se aleja de las reglas clásicas de RPG y tenía el potencial de ser el mejor en la serie.

Sin embargo, hay cosas que se sienten muy aceleradas en su desarrollo, lo que hace que se rompa la ilusión. Texturas propias de cualquier juego del Nintendo 64
(menos el encanto), animaciones robóticas por parte de los personajes humanos y una historia aburrida son las pesas que jalan hacia abajo y no le permiten volverse un parte aguas en la saga de juegos de Pokémon.

2022

Un indie precioso. Una mezcla entre Zelda y un "souls-like", con elementos de los cartuchos del Super Nintendo. ¿A qué me refiero con esto último? Que para poder resolver cosas del juego, necesitas recolectar páginas que en su estilo visual hacen referencia a los folletos que venían en las cajas del SNES.

Eres un pequeño Zorro guerrero que despierta en una isla extraña, con criaturas que te atacan en cuanto te ven. El juego en sí no te dice nada, su texto está en otro idioma y poco a poco debes de ir resolviendo acertijos y pistas en el espacio.

El combate al principio puede parecer un poco complicado, pero conforme vas agarrando practica todo fluye. No creo que sea tan difícil como un Dark Souls, pero sí es retador.

Lo que a mí me desanimo que a otros les puede gustar. Es que hay 2 finales. Y el final bueno, tienes que resolver un acertijo extremadamente complejo.

Es un muy buen juego de Mario, con excelente diseño de niveles y power ups divertidos (más que el disfraz de gato).

Pero, lo más importante es que tiene uno de los soundtracks más sabrosos de la serie. El jazz está en otro nivel y lo recomiendo para ponerse de buenas.

Aún me cuesta trabajo creer que este juego existe. Sin entrar en la discusión de cuál es el mejor Zelda o el mejor entre Breath of the Wild y Tears of Kingdom. Creo que cada Zelda ofrece algo distinto, único, que no es repetible en los demás. Pero, como videojuego abordando tantas cosas como historia, tutoriales, diseño del mundo y acertijos, atmosfera, arte, sonido, gameplay y libertad creativa dentro de su impresionante ingeniería… no he visto experiencia que se le acerque ni poquito a la cantidad de cosas que ofrece TOTK, sin que sea apabullante u algo se sienta fuera de este universo.

Hyrule se siente más vivo que nunca y mucho más grande, aunque creo que esto es lo único que viene en detrimento del juego cuando exploras las profundidades. Me hubiera gustado algo más conciso y con un diseño diverso y divertido. Como cualquier otro templo de Zelda.

Fuera de eso, es impresionante como a pesar de que es un mundo ya conocido. Los cambios que sufre el territorio lo vuelven fresco y más aún, implementado con una serie de herramientas como la fusión de armas u objetos, que siempre puedes improvisar una acción diferente dependiendo del escenario. Y es justo eso donde encuentro lo impresionante del juego, lo estoy volviendo a jugar por segunda vez y cada día es una aventura diferente y decido utilizar el espacio a mi alrededor y mis herramientas a mi disposición de formas distintas. Con poder escalar lo que sea, utilizar el planeador para pasar rápidamente a otras zonas y el poder de subir a una superficie más alta hace que el juego se vuelva vertical. No hay repetición de combate en el juego, no hay repetición de armas y los enemigos improvisan en cómo atacar. Tu ruta de viaje puede cambiar cada segundo según tu antojo.

Por todo esto, es una experiencia que sé podría regresar siempre en años venideros. Y no únicamente por el diseño de juego, también porque es un mundo conocido que se siente nuevo. Con muchos guiños a los otros juegos de la serie y una historia emotiva para un juego que se caracteriza por no ser muy complejo en este tema. Además, el final, es creo que mi final favorito de cualquier videojuego y más siendo fan de esta serie.

Podría enumerar distintos momentos que hicieron que mi piel se enchinara o acertijos que me dibujaban una sonrisa en mi rostro por haberlos resuelto de forma astuta. Pero, nunca acabaría, son demasiados momentos, memorables NPC’s, lugares y aventuras que van a vivir en mi memoria por mucho tiempo.

Puedo decir, con seguridad, que este es mi videojuego favorito de todos los tiempos.

Uno de los beat-them-ups más divertidos que he jugado. Aunque apela un poco a la nostalgia, funciona perfectamente sin ella.

El arte pixel es llamativo y muy estilizado, los controles fluyen y con cada personaje sí sientes una diferencia de ataque y movimiento.

Es divertido jugarlo con amigos o solo. No es tan largo, ni muy difícil, por lo que se siente como un clásico de árcade, al igual que sus precuelas. Lo que más destaca, es su soundtrack que se puede disfrutar aparte y los pequeños chistes de los soldados del foot clan en el fondo.

Si quieren un juego corto y llamativo para jugar en una tarde con amigos, este es una excelente opción. Además, está para todas las consolas.

Relajante, corto, divertido, único, tal vez una de las mejores y más sencillas ideas que han salido de un videojuego. Eres un ganso que hace travesuras, de eso se trata el juego y no necesita más.

Un plus: la música es genial y va a la par de las acciones que haces como ganso.

¿Ubican esa sensación donde tienen ganas de una buena botana…? Unas papas con salsa picante y limón, o tal vez unas palomitas, una pizza y un buen refresco. Mientras ven una película de acción… tal vez como cuando estaba el cine, permanencia voluntaria en canal 5 y eran 4 películas de Arnold Schwarzenegger todo un sábado. ¿Y solo apagaban el cerebro y disfrutaban de una acción sin sentido?…

Pues agreguen Cuba a esa ecuación y es Farcry 6.

Nunca había jugado un Farcry antes, pero este juego es una bomba de diversión. Un juego que no sabe si quiere ser una crítica política, si algo absurdo, si gameplay explosivo o algo repetitivo y entretenido. Pues dentro de esa confusión, consigue lograr todo eso y más… algunas cosas con más éxito que las otras.

Por ejemplo, en su narrativa. Es una historia clásica de los grupos guerrilleros contra el dictador que explota a su gente, para crear una cura contra el cáncer. No necesitan saber más que eso. Pero, creo que aquí es de los aspectos en que falla el juego… CREO. Trata de ser una crítica política, pero se contradice en MUCHAS ocasiones y estoy seguro de que veremos video-ensayos y artículos criticando la intención fallida del juego.

Yo no soy la persona correcta para ese ejercicio, porque yo acepté la comida chatarra con todo lo que incluye y a la vez me encariñé con los personajes. En especial, con la protagonista Dani Rojas gracias a la interpretación de Alicia Vélez, (también puedes elegir la versión masculina). Les puedo decir que el doblaje en español fue excepcional.

PAUSA

¿Cómo qué doblaje en español? Así es… no suelo hacer esto y me gusta jugar los juegos en el idioma original en el que fue concebido el juego… pero NO puedo con el spanglish de este juego. Se supone que estamos en país hispanohablante latino y hay diálogos que se refieren a los estadounidenses como “americans”. Cambié a español y me encontré con que quien hace la voz de Giancarlo Esposito es nada menos que la voz de Freezer de Dragon Ball. Y sí me motiva más pelear contra Freezer que contra Gus Fring de Breaking Bad. Me encontré con voces familiares de mi infancia, que quedaban muy bien con personajes de la historia. Y me adentró mucho al mundo. Hubo 1 momentos en el que el juego me atrapó y es la cosa más absurda.

(Escena de Dani cantando en el auto)

Fue inmersivo, único y divertido. Al igual que sus misiones, todas son muy entretenidas y siempre quería saber qué iba a pasar en la historia. El juego se divide en 3 actos, 3 zonas de Yara: El Oeste, Valle Dorado y Este. Cada uno con sus villanos y aliados a ayudar y ganar su confianza. Al igual, me encariñé con sus personajes, más unos que con otros. Y con cada avance en la historia, el mundo iba reconociendo mis logros hasta transformarme en una verdadera leyenda de la revolución.

Tantos detalles que hacen ver a este mundo, este país vivo. Incluso la ridícula lista de detalles absurdos, como tener de acompañantes a un cocodrilo llamado Guapo, un perro pequeño en silla de ruedas “Chorizo”, una perrita copiloto “Boom Boom” (mi favorita), un gallo violento “Chicharrón” y un puma fantasma “O”. Así como armas o vehículos absurdos. Hicieron que mi gameplay no se sintiera repetitivo, porque puedo ver el potencial en que lo sea. Pero, una arma que dispara CDs piratas mientras tocan la Macarena es ridículamente divertido. Aunque yo fui feliz usando mis 2 armas principales, que pude modificar a mi antojo y llevar la tal vez mayor cuenta de headshots que he hecho en un videojuego.


Hay muchas cosas negativas del juego. Muchas son clásicos de Ubisoft. Mundo muy grande, muchos minijuegos, la pesca en este juego es horrible. Pero, más importante, creo que a veces puede ser innecesariamente crudo. Hay escenas de tortura no explícitas, pero donde se siente la violencia y lo que le resta peso, es que la escena siguiente puedes estar destruyendo helicópteros con tu cocodrilo amigo. Pierde seriedad. También hay una misión de flojera que puedes evitar, sobre entregar unas cartas a los hijos perdidos de un poeta revolucionario. No te dicen a donde ir y yo tuve que usar una guía de internet, para quitar esa misión de mí catálogo.

Y a pesar de todo esto, ha sido una de las experiencias más ridículamente divertidas de este año. Los personajes son superentrañables… bueno, casi todos, los gráficos están increíbles, el mundo se siente real, las armas son muy responsivas, los vehículos fáciles de maniobrar, tiene un montón de opciones de accesibilidad y la música te adentra a la acción y al ambiente caribeño de Yara.

Así que si tienen ganas de una sensación de película de acción, botana y sábado por la tarde. Este juego es para ustedes.

Un excelente rogue-like metroidvania. Creo que es de los controles más fluidos que he sentido en combate y movimiento.

Cada "run" se siente diferente y te fomenta a intentar diferentes armas y combinaciones. Con el tiempo, tus movimientos se vuelven tan ágiles y complejos que te hace sentir como un verdadero maestro de los videojuegos.

Visualmente, creo que es de las cosas más bonitas que he visto en la industria.

El gameplay es muy entretenido si sigues las misiones o el modo libre, pero con límite de presupuesto. No es muy adictivo y cuando la calle crece es complicado poder seguir bien, todos los detalles que suceden. Me gustaría tener esta misma experiencia, pero con un pueblito en lugar de una calle.

Es un juego para experimentarlos ciertos fines de semana donde se quieran relajar con un buen café.

Un buen juego indie, con una gran idea en gameplay, corto, bonito, pero la historia me desesperó un poco por el personaje del mapache. Igual, creo que vale la pena jugarlo porque es como katamari a la inversa.

- Gran soundtrack
- Excelente juego para estrenar el 64... después de Mario 64.
- Retos difíciles, pero no imposibles.
- Era bonito tener la oportunidad de explorar.
- Es una serie que extraño mucho y espero que algún Nintendo lo traiga de vuelta.

La primera parte del juego es un poco cansado, aunque la historia llama mucho la atención. Esa es la mayor crítica que le tengo a este Zelda. Cada vez que lo vuelvo a jugar, lo encuentro más divertido. Tiene una gran estética y funciona lo lúgubre de este mundo.

Los dungeons son de los mejores en la serie y antes de Tears of Kingdom, Twilight tenía uno de los mejores finales. Lo que único que me dejó a desear, es que el soundtrack fuera ya orquestado, en lugar de usar Midi. Y aunque no es uno de mis Zeldas favoritos, sigue siendo un juego increíble que estoy dispuesto a repasar cualquier día.

Este pudo haber sido un gran juego para el estreno del Switch, al igual que lo fue su predecesor para la Wii. Sin embargo, llegó muy tarde en el ciclo de vida de la consola y a la vez creo que le hace falta el encanto y la personalidad que tuvo Wii Sports. Es una buena experiencia para probar un rato, pero hay mejores opciones para juegos de fiesta y competencia deportiva.

Nunca entendí cómo hacer los combos, mis hermanos siempre me aniquilaron y rara vez podía ganar una pelea. Sin embargo, siempre traté de seguir mejorando en el juego porque los personajes me parecían icónicos, los poderes fáciles de recordar, los escenarios entretenidos de ver y la música te metía en mood de entrenar y pelear.

Pocos juegos de pelea, han podido replicar la personalidad y lo icónico de este juego, incluso la misma serie de Street Fighter. Por eso, este siempre será el mejor.