Voy a intentar ser comedido, porque el mal humor que tengo ahora es intenso. El 90% del juego es una maravilla. No inventa nada, pero profundiza en tropos conocidos de forma adecuada y perfecciona mecánicas de su género. La historia es rica y diversa (a veces bebe de Mass Effect, otras de Code Geass, pero casi siempre de manera elegante) y tanto los personajes (un amor todos ellos) como el enfoque de la trama plantean unas temáticas e ideales muy interesante e incluso necesarios.

Y entonces llega la recta final. Y todo se va al garete gracias a una narrativa torpe e inexperta y por soluciones de guion que parecen hechas por otra persona diferente al resto del juego. La historia, a lo largo de 30 horas, cada vez abarcaba más y más, y en el último arco uno ya empieza a pensar que no va a poder cerrar correctamente todo lo que ha abierto. Pues bien, la mitad de los frentes... o directamente no los cierra o lo hace a medias. La otra mitad lo hace con ideas completamente antagónicas a las que, en teoría, el juego lleva defendiendo desde su primer minuto. Llega hasta a perderle el respeto a los personajes.
Me da igual que algo no me guste, pero me molesta sobremanera que algo me guste mucho y me lo arruinen. Una de mis alegrías del año durante 28 horas. Mi gran decepción durante 2.

Probablemente el mejor juego jamás protagonizado por Cristiano Ronaldo

Si sois de esa gente que ha salido de la universidad, a quien el mundo adulto aún le hace sentir un forastero, gente que no sabe muy bien cual es su sitio en el mundo y siente como que todo se le va a echar encima... haceos un favor y dadle una oportunidad a este juego. No os arrepentiréis.

Culmen inmejorable tanto de la saga de Erebonia como de la de Crossbell. Su premisa, sobre el papel, no deja de semejar la de esa típica OVA o película que sucede a una serie de anime de éxito, sólo que esta vez ese especial no es un elemento de fanservice vacío, sino que crece sin parar tanto en propuesta como en ejecución y, aparte de coronarse como inmejorable epílogo, estructura su narrativa (ese guion reenfoca conceptos anteriormente vistos en la saga de manera magistral) y, sobre todo, desarrolla a sus personajes mucho mejor que la obra madre. Rean Schwarzer era ya un protagonista con todas las de la ley en Cold Steel IV, pero aquí recibe ese último empujón que necesitaba para entrar en el olimpo del género. Las otras dos figuras principales, tanto Lloyd como el misterioso C, reciben exactamente que lo que merecen y conforman entre todos una triada inolvidable. Y no podemos olvidarnos de los demás: la Clase VII, la SSS y la panda de Liberl. Un último baile inolvidable con todos ellos.
Mucho más ágil y directo que cualquier Cold Steel, empapado de la mística de Zero/Azure y recuperando por fin cierta herencia del espíritu familiar y bonachón de Sky, quizás Reverie no sea el mejor Trails libra por libra, pero sí es el Trails definitivo y aquel que los fans necesitábamos. Qué larga se va a hacer la espera hasta Daybreak.

Se desinfla un poco en su recta final, tanto argumentalmente como en su propuesta jugable (por no hablar del rendimiento) pero el viaje hasta entonces es tan bueno que se merece de sobra su puesto como uno de los 5 o 6 lanzamientos más importantes del año. Probablemente el CRPG más sólido que hemos tenido en Occidente.

Sabe ser escalofriante y oscura cuando quiere, reflexiva y paciente cuando toca, dubitativa cuando se atreve y emocionalmente desgarradora cuando verdaderamente es importante serlo. Terror y belleza se unen en una visual novel imprescindible y mágica.
Una de las pequeñas joyas más inesperadas y gratificantes de este año.

Pensaba que iba a ser una especie de fetichización absurda forchanera, pero me encontré con historias cargadas de sensibilidad, un enfoque de superación precioso y muchísimo cariño

¿Dating sim cutre? Check ¿Vampiros? Check ¿Chicas guapas innecesaria e incómodamente situadas en edad de instituto? Check ¿Niñato rico al que le quieres reventar la cara? Check ¿Fantraducción sobradísima? Check.
Y eh, no es TAN misógino como cabría esperar

Es un clásico por derecho propio. De principio a fin tiene sabor a película de aventuras y gestiona muy bien el equilibrio entre acción, drama e incluso perlas de comedia. Rebosa encanto e ilusión por los cuatro costados. ¡Si hasta tiene piratas voladores, qué más se puede pedir!

Hacía mucho tiempo que no me encontraba con un guion escrito y, sobre todo, estructurado de tal manera que me dejase anonadado, en plan "pero cómo te puede pesar tantísimo el cerebro, macho". Es como ver a una persona haciendo un puzzle colocando piezas aparentemente al azar, una en cada lado, hasta que, de repente, se forma la imagen. Y qué imagen.
Los protagonistas son mis hijes. Sin excepción.

Muchísimo más caótico, complejo y, a la vez, especial que sus dos predecesores. Entre las sentencias suicidas, la rabia de la incomprensión adolescente y la confusión social hay una amalgama de capas complejamente orquestadas que terminan por hilarlo todo quizás no de la forma más elegante o limpia posible, pero sí de la más sincera y emocional.
Hello Charlotte 3 es una historia agria como el limón y triste como las olas del mar sobre saber rendirse, sobre que a veces debes aceptar tu derrota y, simplemente, dejarlo ir, pero también es un cuento valiente y lleno de corazón sobre dar la cara por quienes nos rodean y tener la audacia de intentar insuflar algo de amor y belleza en este universo cruel

2020

Las obras de arte van de transmitir emociones, y Omori no sólo me ha enganchado como rpg, sino que también me ha llevado a las sonrisas cómplices, las carcajadas a mandíbula batiente, las lágrimas de pena, el enfado más absoluto y casi el principio un ataque de ansiedad. Entra entre mis juegos favoritos a golpe de sentimiento.

Azure no existiría, ni tendría sentido, sin Zero, pero lo utiliza para crecer sobre su predecesor de forma exponencial. Todo lo que la primera parte de esta saga de Crossbell hacía bien es aquí recogido y amplificado al extremo, mientras se refina la fórmula tanto como es posible. Todos los personajes dan un paso adelante en carisma y relevancia, especialmente Randy.

La historia es la más compleja, ramificada y, a la vez, mejor escrita de las cinco primeras iteraciones de Trails. El tormentoso clima social y político de Crossbell se da de bruces con la revolución y esta, a su vez, con la legitimidad y ética de sus medios y, por ende, con las consecuencias. Es una obra, en su concepción, adulta que no necesita bañarse en violencia extrema o drama edgy para serlo.

Probablemente uno de los JRPGs más redondos que he jugado en muchos años, con un guion que roza la perfección, una banda sonora que son guitarras y violines ardiendo en un palacio de ópera y un cierre increíble a esta maravillosa duología.

Yo: Tolero muy bien el terror
4 píxeles: Hold my beer