Final Fantasy XVI es... un juego chocante cuanto menos, un juego que depende a quien preguntes, tiene la esencia de la saga o no. Para mi, tiene la esencia por personajes, viaje e historia, pero a su vez esta esencia es renovada en algo que en vez de ver con ojos dudosos, celebrar en Cibeles por algo que se ha conseguido a medias: romper barreras a algo nuevo.

Aun recuerdo hace años, en un E3 vimos y gritamos por ver God of War volver y sorprendernos por algo distinto. Hubo dudas en el camino, pero esas dudas fueron disipadas con el tiempo cuando se jugo, y con esta entrega pasa lo mismo. Siempre tuve fe ciega en el equipo que habia detrás, en que tenía algo nuevo que aportar a la saga, a la industria del género JRPG, y lo ha hecho en gran parte y en otra no, en esa "2º parte" que mencionan algunos.

Para mi, este juego ha sido revelador en parte, me ha llegado mucho en cuanto a viajes, trama y personajes.

El viaje es algo distinto a lo que he leido dado que para mi tiene 2 divisiones (SPOILERS TOCHOS): La primera es jugando con Clive siendo tutelados por Cid, el cual para mi es el verdadero protagonista de esta historia, y una segunda parte en el que Cid muere y Clive recoge su testigo, el testigo del protagonista y "heroe" de esta historia. Esta división para mi es clave, es en esta primera parte cuando tenemos que entender que el mundo y la vida no es como creemos, no tenemos en si un destino fijado, podemos romperlo y no seguir ese destino que son normas impuestas por alguien o algo que busca como queremos ser o tenemos que. Por ej, los portadores tienen su destino fijado, ser esclavos y vivir para otro. Todo esto explota con la muerte de Cid, cuando vemos definitivamente que se busca algo mas y ese es el testigo que recoge Clive, el de enseñar a la gente que puede ser algo mas que su destino fijado, que unas metas fijadas. Y aqui, es cuando empieza el verdadero viaje. Un viaje en el que vamos haciendo amigos y familia por el camino.

Y en este viaje vemos a los personajes, los que para mi son, los más humanos de la saga. Son fuertes y debiles por igual, todos y cada uno de ellos. Cid representa una figura paterna y de maestro que Clive perdio a temprana edad; Clive es humano, quiere hacer y ayudar a todos sin importar el que, a veces se resquebraja y se olvida de si (SPOILERS TOCHOS) como vemos en la escena de la playa con Jill o alguna conversacion con su hermano. Pero da todo por todo el mundo y ofrece su empatia, por él y por lo aprendido con Cid (me he sentido muy muy identificado con Clive porque me gusta esto de estar ahi y ayudar a todo el mundo); Jill es un personaje claroscuro que su arco principal acaba pronto, pero es la que mas sufre por la trama y los que le importan, hay escenas muy MUY potentes, alguna tristemente oculta en misiones secundarias; Gav tambien es importante en la trama porque ayuda en todo momento pero como en una de las ultimas secundarias y (por lo menos a mi me ha pasado) no ve lo bueno que aporta, lo importante que es hasta que habla con Clive y le trata como un hermano... Los personajes son todos humanos, cada uno de ellos y es algo que es impresionante verlos tan humanos y unicos.

Y por ultimo una trama que es increible como trata todo, personajes y mundo. Y si, en la recta final pierde algo ejn su ejecucion dado que en la teoria, es buenisima idea. Final Fantasy ha tratado siempre la religion de una manera u otra, pero aqui lo hace rompiendo con ella, con ese destino y base que siempre habla, quiere ser rompedor aunque no sepa como ejecutarlo, es maravilloso y a su vez no

En definitiva y por no alargarme mas, Final Fantasy XVI me ha enamorado y aunque emocionalmente para mi sea un 10 porque me siento identificado en muchos mensajes y como soy, es un juego de clarososcuros y eso, es maravilloso e increible. Tener un juego que nos haga reflexionar, que nos haga debatir de como es su esencia, de su historia, personajes, de como hay que hacer de una maldita vez una presentacion buena y una ejecucion excelente de secundarias en JRPGs... es increible
Es un juego que para mi es precioso y único. Por ello, y con lo que me quedo con esto: Final Fantasy XVI es el juego que me anima y me recuerda quien soy.