La verdad, me ha dejado muy frío.
La historia está muy mal contada. Es un 80% exposición y el resto desarrollo apelotonado.
Los personajes principales y jugables de la Inquisición están bien pero siento que la aportación de la mayoría de ellos a la trama es nula. No habría pasado nada diferente de no estar alguno de ellos en la historia y no pasa nada si les dejas en el banquillo desde el minuto 1 en el que se te unen.
El lore que expande de Thedas es muy interesante eso sí, deja un camino para DA:4 muy interesante, pero es que eso, a mí al menos me ha tocado super poco.

No creo que lo haya rusheado ni mucho menos y aun así me he quedado como "Ah, que ya está?" despues de casi 80h. Siento que he disfrutado gran parte del tiempo porque el combate simplón pero efectista, la exploración de ir tachando ticks en mapas bastante grandes y muy bonitos... todo cumple y hace que sigas hasta el siguiente trocito de historia.... un trocito de historia que casi siempre me dejaba con la sensación de "Vale, ¿y nada más?"
El gran problema aquí creo que está en los códices... todo lo interesante relevante a la construcción del mundo y a los diferentes personajes está repartido en notas de lore totalmente opcional y que rompen toda carga narrativa del propio juego. Tienes que pararte a leer todo (la mayoría broza) para poder sacar la eventual perlita de trasfondo que completa el puzle, que, para colmo, sigue siendo opcional, y jamás se expande ni se construye sobre eso.

Una propuesta interesante con un misterio cautivador y una ambientación realmente única. El nivel de detalle histórico, la cantidad de referencias cruzadas y el altísimo nivel de diálogos, hacen de este juego una verdadera joya.
Tiene algún resquicio importante en un par de momentos en los que el tono del juego cambia dramáticamente y puede que la mecánica principal pueda resultar un poco... ¿repetitiva? Pero creo que son detalles menores. Es un juego altamente fundamentalmente recomendado si te gusta la Historia, la resolución de conflictos mediante la palabra, las conversaciones inteligentes y los misterios detectivescos.

Debo dejar reposar mi experiencia con este juego porque ahora mismo, a escasas horas de haberlo terminado, creo que me esperaba otra cosa. El juego intenta muy fuerte intentar tocar sentimentalmente al jugador, pero la cantidad de convulsiones narrativas que pega y los bandazos explicativos por los que pasa entre medias para no responder a ninguna duda me han apartado muchas veces de esa clara intención emotiva.
La cosa es que el gameplay me ha encantado. Desearía que otras compañías adapten este sistema de entregas, de transporte por el mundo, de progresión conectada con otros jugadores de manera asíncrona etc. para sus mundos abiertos. Creo que ese es el verdadero logro de Death Stranding: reinventar el recadeo en los videojuegos. Todo lo demás es un aderezo, un vehículo para contar sentimientos, emociones y temas complejos que sorprenden (o asustan) lo bien que encajan en los tiempos de pandemia que vivimos.

2020

Siento que la gente no le ha dado la oportunidad que se merece este juego. Es probable que aquella demo que salió en su día diera una impresión terriblemente mala de lo que realmente es capaz de mostrar Haven.
El principal problema de Haven son sus mecánicas jugables. Todas ellas están como hechas a la mitad, que están como podían haber estado otras y no habría cambiado absolutamente nada. Al final, lo que importa es la historia que nos quiere contar.

Y aquí es donde más debo defender Haven. Su historia es emotiva, su presentación está fenomenalmente hecha y va dejando entrever pequeños retazos de información según progresas que te hacen desear saber más.

La relación de Yu y Kay es el TODO de Haven. Y sí, tienen sus momentos de vomitar arcoiris, momentos en los que cambian de parecer, momentos sexies... pero, venga ya, eso ES una relación. Para más inri, es la primera vez que vea una relación de pareja ya establecida en un videojuego en la cual no hay que desbloquear escenas eróticas como parte de un sidequest o ganarse a la pareja como "recompensa". La relación amorosa está muy muy bien construida.

El juego, aunque se puede jugar solo, está claramente concebido para jugar en pareja. Compenetrándose y coordinándose en los combates y "roleando" cada miembro según el personaje con el que congenie más.


La versión definitiva del Sonic 2D definitivo. No deja de tener sus cosas que no terminan de gustarme de Sonic 2D, como el emplazamiento de trampas y enemigos que, de no saber que estaban ahí justo después de una zona de máxima velocidad, te los vas a comer sí o sí. El remix de zonas que hace esta versión, juntando por fin las dos versiones de Sonic 3 & Knuckles consigue formar un viaje por la nostalgia sin precedentes. Sonic Mania es un remozado moderno, Sonic 3 A.I.R. es el mismo concepto pero visto desde la óptica clásica.

Mientras que el combate, los gráficos y el movimiento de todo es increíble, a este juego le pesa sobremanera su lado MMO koreano. Demasiados timesinks para hacer cualquier cosa, cualquier progreso significativo está atado a una serie de tareas sin sentido, paseos en barco de ida y vuelta sin mayor aliciente que una cutscene o conseguir un token al final del recadeo. Hay toneladas de contenido, pero esta versión ha metido como si fuera un embutido lo que en Korea se fue recibiendo a lo largo de varios años en cuestión de pocos meses, dando lugar una progresión confusa, difusa, llena de mecánicas que se solapan y que se entremezclan a un nivel horizontal enorme de grande, inabarcable.

Si fuera menos MMO, o el lado MMO mejor diseñado, con más interacción que pulsar G incesamente, la verdad, este juego sería probablemente el ARPG definitivo, pero no lo es. Tiene demasiada paja que, en principio, es opcional, pero acaba no siéndolo.

Si al menos la historia y sus personajes fueran interesantes, si hubiera otro aspecto de armadura que el que te dan cuando llegas a max level (y que ya no cambias hasta que pagues en la tienda o llegues al siguiente punto de progreso de ilvl) quizá seguiría interesado en jugar, pero qué va.

Además, salvo para el contenido de máxima dificultad, el de más nivel de raids, que apenas está empezando a desbloquearse ahora en el momento que escribo estas líneas, TODO lo demás en el juego es soleable.
Y... para jugar un ARPG donde el contenido es soleable pero que requiere tragar tanta broza para seguir desbloqueando más contenido en el que acabo yendo solo... prefiero jugar un ARPG sin cash shop, sin hooks de timesink, sin online permanente y una sensación de FOMO constante.

No he podido acabarlo. Es el primer Mario 3D que no me entran ganas de seguir y volver a explorar. Tras encontrar unos 30 soles, no me apetece NADA volver. Creo que ya habré podido ver todas las mecánicas que tiene para ofrecer y si bien aprecio sus tecnicismos y encuentro que el mundo de la Isla Delfino es encantador y que el Fludd es un gadget que mola mucho, el control en general de Mario y la cámara, que no es ni la de Mario 64 ni la de Galaxy todavía, convierten ciertos niveles un "pelín" desafiantes en auténticas pesadillas. Cuando tenga ánimo, regresaré a él. Por ahora, mejor vuelta a la estantería.

Una revisión gráfica y con ciertos QoL del legendario JRPG de Wii. Tiene todo lo que se le puede pedir a un JRPG y, encima, supera con creces los tropos y lugares comunes habituales del género, incluyendo los giros de guion, que también son bastante peculiares y únicos en su género.
El cast de personajes, el mundo, el trasfondo, el sistema de combate... todo crea un conjunto espectacular y que deja impronta en todo aquel que lo juega. Tanto es así, que esto en realidad lo considero un replay, dado que lo jugué por primera vez en New3DS (sí, una tortura, pero lo gocé) y NUNCA hago replay a JRPGs tan largos como este. Un verdadero privilegio.

En cuanto al añadido de Future Connected, la verdad es que aporta 0. A nivel de cast, gameplay y el trasfondo es mínimo. Le da un poco de conclusión a un protagonista y no tengo muy claro qué es aquello que expande. Hay muchas teorías y podrían vincularlo con Xenoblade 3, pero de momento es un pastiche que para nada redondea al producto general.

Buen DLC que completa la experiencia del juego base con 6 bosses (y uno secreto) mas un desafío de parries extremedamante bien diseñados.
La dificultad más o menos continúa la estela de la última isla del juego, pero tampoco tuve la sensación de que subiera demasiado.
Jugar con Ms. Chalice convierte muchas situaciones realmente complicadas en algo más sencillo y manejable.

Buena adaptación a formato moderno del clásico Final Fantasy que sentó las bases (aunque no las inventara) del sistema de jobs que hemos llegado a amar todos los fans del JRPG tradicional. Tiene unas cuantas decisiones cuestionables en cuanto a ciertas mecánicas/bugs y stats que ya estaban reconocidas como características propias del juego y que no consigo entender... por ejemplo, las habilidades de drenar maná matan instantáneamente a los no-muertos y cálculos raros parecidos.
Por lo demás, añade unos cuantos QoL magníficos que revitalizan la experiencia de jugar FFV una vez más.

Increíble experiencia. No me gustaban los shmup hasta que jugué ZerOranger. Brutal.

Está "bien", pero cuando te das cuenta que el mayor trabajo de pixel art lo gasta la waifu protagonista y que el resto de elementos de gameplay son tan profundos como un charco pues te queda un juego que te vale para jugar un rato y ya.

La presentación de Warhammer Fantasy en Total War es bestial. Muy entendible y con mecánicas complejas pero que te las van desgranando poco a poco. Como cada facción se centra en una cosa o dos concretas y únicas, en cada campaña es fácil situarse unos goals concretos. Eso sí, tiene bastantes problemas de presentación: mucho texto pequeñito que no escala bien, muchos tutoriales que deberían explicarse no lo hacen y luego el aspecto gráfico no es realmente "bonito".

Tardé en engancharme. El juego tardó mucho en cautivarrme como lo hizo el primero. Quizá porque se tarda "un poco" en recuperar todas las opciones de creación y de mejora de objetos que tenías en el 1, pero desde luego que las mecánicas de combate pronto suplen lo que le falta a la alquimia al inicio.

Por supuesto, hacia el final del juego eso da lo mismo, pues estás más del 70% del juego recogiendo materiales y sintetizando en el atelier, pero el combate, cuando se pone interesante contra los bosses opcionales y los bosses finales de acto, realmente te pone contra la pared y te pide optimizar el ATB y el equipamiento de la party. Ya en el endgame, incluso los mobs normales te exigen tener un gear bien preparado.

El juego es fácil de romper si sabes lo que estás haciendo. El sistema del mercado y de desarrollar la tienda es lo más ortopédico que he visto nunca, pero realmente te permite acceder a items supertochos muchísimo antes de lo que deberías según la historia. Con algo de ingenio (y ayuda de una wiki) te puedes montar un arma que te durará hasta el final del juego cuando llevas aproximadamente aún el 50% del mismo.

Lo peor del juego es sin duda el maldito Fi. Es un bicho estúpido y únicamente destinado a ser hecho peluche. Todo lo interesantes que podían ser los compañeros de Ryza se lo quita Fi cada vez que aparece.

Y como nota negativa también está la brújula de exploración. Lo que al principio es un gimmick interesante que amplía el lore de tal manera que así no es todo exposición intrusiva de las ruinas por las que viajas, acaba siendo un proceso tedioso, que sólo sirve para progresar en la historia en ciertos puntos.




La segunda entrega que confirma que no siempre segundas partes son mejores. El juego es divertido, tiene "chispa" (jaja no me maten) y es hasta complicado en algunos niveles, pero tiene unos cuantos GRANDES problemas.
La exploración de los mapas es bastante sosa, con muchas misiones secundarias que no están mal, pero que se queda en eso, en "no estar mal", pero que para poder realizar tienes que atravesar un porrón de basurilla típica: encuentros cuyas pantallas de carga duran más que el propio encuentro, puzzles que son más complicados de ejecutar su solución que el llegar a ella, enemigos que varían dos o tres veces y que luego se vuelven MUY pesadamente recurrentes...
A nivel de estrategia, el juego ofrece una party super compleja, pudiendo quitar a Mario (que no es nada mal personaje por cierto) y creando combos muy chulos con los sparks, pero que nuevamente se siente corto y truncado por su propio sistema dado que hay 3 o 4 setups que están increíblemente rotas.
Por otro lado mas técnico, creo que Kingdom Battle se movía y se veía bastante mejor que Sparks of Hope. En este nuevo juego, algunas cinemáticas y áreas tankean en rendimiento de lo lindo, las texturas cargan hasta un par de segundos más tarde que el resto del mapa y, por alguna razón, el movimiento en el overworld se siente... raro. Como que hay un input lag inherente que no lo tenía el otro juego, haciendo que la ya mala exploración sea aún peor.

El juego es muy divertido, pero si nos ceñimos exclusivamente a la estrategia y a los encuentros de combate principales y algún enemigo "élite" gigante, porque todo lo demás es un absoluto rollazo.