La descripción en steam de "A bird story" nos dice todo lo que necesitamos saber antes de comprar la obra: corto experimental, animación interactiva de 1 hora y sin diálogos.

El sello de Freebird Games es inconfundible: estéticamente es muy sencillo pero bonito (y por encima de la mayoría de juegos basados en RPG Maker), melodías que acompañan a las mil maravillas y jugabilidad extremadamente escasa.

La historia que cuenta Kan Gao, no está mal, aunque donde destaca es cómo lo cuenta: el uso que hace de elementos visuales para narrar sin palabras.

Es por eso que no la recomendaría salvo a aquellos que ya hayan probado (y les haya gustado) este tipo de experiencias jugables. Quién quiera probar un juego de este estilo mejor que empiece con "To the moon".

Y aquellos que se hayan quedado con ganas de más que no olviden ir a la web de Freebird games y acercarse a "Do you remember my lullaby?".

Much like To The Moon, it’s very narrative based with even less interaction as a whole. Despite the similarities both in the narrative and how it plays, it’s the method of storytelling that is different. A Bird Story has ZERO dialogue. Everything plays out almost like a silent movie with certain instructions being given using arrows and prompts from the controls. When the game needs to direct you to a certain item, a speech bubble with a picture of what is needed or where you need to go will pop up. I can see many people disliking this approach, but the story still comes across very well.

A Bird Story won’t keep you busy for long. Clocking in at under an hour and a half, it’s a quick experience of emotion. It balances many of those emotions quite well though. The moments of whimsy don’t outweigh the humor and charm and there’s a touch of sadness in there as well. Being able to convey all of these without the use of voice or text, especially in a video game, is an achievement that the team at Freebird Games should be applauded for.

The actual plot is relatively simple and benign. A Bird Story is about a boy who seemingly has no friends. He is unhappy and lonely until he befriends an injured bird. The game is simply their friendship together while coming to terms with inevitable decisions he has to make. It isn’t groundbreaking in any fashion, but it is a sweet story that has me wondering how this feeds into Finding Paradise as the ending teases you for that game.

If you want a game to make you feel something emotionally, A Bird Story will do just that. There isn’t much to it as a whole, but its “show, don’t tell” approach works remarkably well and has me eager to see what the follow-up has in store for the main character.

Tal y como me pasó con To the moon, la sensiblería pseudo obligada de esta compañía, no va conmigo.
En este caso el sufrimiento duró poco. Una horita de un pixel art precioso y una banda sonora decente, en la que nos cuentan la historia de un niño solitario, con su pajarito. Y repito nos cuentan, porque más de 50 minutos de esa hora que dura, estarás mirando la pantalla sin hacer prácticamente NADA.

Su creador lo ha definido como una experiencia visual. Y en eso, lamentablemente se queda. A penas es un juego, no es un walking simulator o una experiencia narrativa como The Longest Road on Earth. Es una “peli” pixelada en la que en un par de ocasiones haces algo o interaccionas con el juego.

Por otra parte, su historia es bonita, el niño pasa la mayor parte del día solo, sus padres trabajan muchas horas y el niño a penas tiene amigos en el cole. Es soñador y aventurero, y su pasión es volar.
Un día salva a un pajarito de ser la comida de un perro, pero el pajarito tiene un ala rota y el niño se convierte en su enfermera 24h y su amigo.

Como va todos lados con el pajarito, el niño se vuelve muy popular en el cole, todos los conocen y quieren jugar con él. Hasta que llega “el girito” de la historia, y las cosas empiezan a complicarse y a ser predecibles.

Como digo, una peli de tarde, pixelada y que de juego no tiene nada. Una pena.