El juego del año. No solo ha sido la sorpresa del año, sino que también ha sido el mejor soulslike que hemos tenido en los últimos años, sin tener en cuenta Elden Ring. Lo que ha conseguido Neowiz ha sido una locura dando una nueva perspectiva a Pinocho y crear un juego único y muy especial. Una absoluta joya.

El mejor Final Fantasy de los últimos años. Su historia es increíble, su cambio de combate una locura y sus personajes son memorables. La música es otra cosa que hace de Final Fantasy XVI un gran juego. Lo malo también, como en muchos FF, es que se alarga en exceso y el cambio de tono en su parte final hace que pierda fuelle.

Sea of Stars es la gran sorpresa del año. Un juego que respira pasión por los rpg en cada uno de sus momentos, sino que tiene una historia realmente increíble. Lo único malo es que al final se alarga en exceso y puede llegar a cansar a más de uno, pero es tan divertido y bueno que da igual.