Es un juego que coge mecánicas de muchos otros juegos: Metroid, Prince of Persia, Uncharted, Dark Souls e incluso Sekiro. Como se suele decir, quien mucho abarca, poco aprieta, ya que si coges estas mecánicas por separado, te das cuenta que muchas de estas mecánicas se quedan a medio gas.
Sin embargo, la combinación de todos esos elementos, junto con la puesta en escena de Star Wars, hace que sea un juego muy notable. El combate, aunque algo tosco en momentos, es muy satisfactorio cuando combinas los movimientos del sable láser con los poderes de la Fuerza. Lo he jugado en dificultad Maestro Jedi (3a dificultad de 4) y, si bien los enemigos normales no son difíciles, los jefes si que cuestan algunos intentos.
Como producto de Star Wars me ha gustado mucho, aunque hay varias referencias que no he pillado (básicamente, debería verme The Clone Wars).
Si la secuela pule los pequeños defectos del combate y potencia la exploración, puede ser un bombazo.

Los roguelikes me suelen gustar cuando me apetecen, pero este es especialmente viciante. La jugabilidad es muy dinámica y divertida, pero conforme vas desbloqueando armas y las pruebas, te das cuenta de las posibilidades que tiene el juego. Eso sí, completarlo depende más de la habilidad que adquieras en el juego que de la suerte, que también influye, pues hay armas con las que estás más cómodo luchando.
Me parece uno de los mejores roguelikes que he jugado y de lo mejorcito del panorama indie. Also, las referencias a otros juegos indies, además de lo cuidado que está el DLC de Castlevania, es maravilloso.
Lo doy como completado, pero seguiré jugando, pues hay DLCs que no he hecho aún y algún desafío que quiero hacer.
Por lo demás, por poco que os gusten los roguelikes o los metroidvanias, recomendadísimo.

Poco bueno puedo añadir a lo que ya se ha dicho de este juego. No sólo amplía la experiencia que hubo con Breath of the Wild, sino que con las nuevas mecánicas, todo funciona de una manera completamente distinta y hay que pensar en como resolver los puzzles de nuevas formas. El loop jugable es igual que viciante que su predecesor y las áreas del cielo y el subsuelo están muy bien implementados (aunque este última parte se atraganta bastante).
Independientemente de las notas, reconocimiento que tenga por parte de prensa y demás, o si gana más o menos premios, esta saga siempre será muy especial para mi y me alegra ver que esta es una saga que se le sigue tratando con tanto mimo.
No puedo estar más contento.

Final Fantasy es una de mis franquicias favoritas y esta entrega me ha parecido, aún con sus errores, de estar en mi top 5 de la saga.
Tiene todo lo que le pido a un FF: buena historia, personajes, mundo, BSO, etc. El combate es muy divertido, aunque a mi también me han faltado detalles como los estados alterados y demás, pero bueh. Los combates con los jefes, sobretodo los combates de eikons son pura espectacuralidad y hay momentos de la historia que se me quedarán grabados a fuego (no pun intended).
Si no es mi GOTY de este año, muy cerca se queda.

En gameplay no me ha gustado nada, es muy tosco y con partes muy frustrantes. Lo mejor, es que la historia cuenta una premisa interesante con una narrativa bastante original que se sustenta con las cinemáticas y los coleccionables (la mayoría son muy fáciles de conseguir) que hace que tenga sentido con lo que la historia cuenta sobre que sucede en el pueblo y a Alan.
Diría que lo bueno compensa lo malo, y al principio pasaba algunos momentos por alto, pero conforme avanzaba, la jugabilidad se me hacía más pesada. Aún así, para mi es un juego que tiene su personalidad y entiendo porque algunos lo consideran un juego de culto.

Es un buen juego, pero esperaba que me gustara más. Hay bastantes detalles que no me han gustado, como la navegación del mapa que es terrible, enemigos que te hacen un daño exagerado y te aparecen de golpe en la cara sin casi poder reaccionar, etc. Esto último es una pena, porque el sistema de combate está muy bien pensado y es muy satisfactorio ir lanzando objetos a los enemigos.
El lore y la historia son una fumada y más al principio cuando te van diciendo conceptos como si supieras de que hablan, pero conforme lees documentos y avanzas, te vas enterando.

Me jode no darle más puntuación, pero es como me siento tras completar el juego.
El loop jugable sigue siendo muy bueno, sin embargo, de mitad para adelante hay un pico de dificultad brutal con enemigos haciendo mucho daño y a veces demasiados proyectiles en pantalla sin opción viable a esquivar, y llega un punto que ni compensa farmear.
Una pena, porque el primero era de mis juegos indie favoritos, pero para mi, esta secuela me ha dejado bastante mal sabor de boca en algunos aspectos. Igual me planteo hacer algún desafío que he desbloqueado, pero ahora mismo 0 ganas.