14 reviews liked by Alexicko


Uno de los primeros imprescindibles de Playstation 5. Es un gozada de ver, escuchar, y jugar. Bluepoint ha hecho una labor magistral en hacer que un juego de más de 10 años se sienta como si hubiera salido hoy.

Esa dualidad es curiosa, porque creo que ser un título de lanzamiento va a hacer que para muchos sea el primer souls que jueguen en su vida. Es un magnífico souls para jugar primero porque de hecho, es el primero que salió. El remake lima muchas asperezas que harían de lo contrario una experiencia bastante más árida. No hay ni una sola mecánica nueva, pero el juego, por una combinación entre las nuevas animaciones, la vibración háptica, y los 60fps, se siente mucho mejor. No hay ni un solo escenario nuevo, pero una revisada dirección artística y un nuevo diseño sonoro nos hace creer que son nuevos y los hace más bellos que nunca.

En el otro lado de la moneda, no es el primer Souls. De hecho la saga ha recorrido un largo camino antes de volver aquí, y volviendo aquí uno no lo puede evitar ver como en gran medida es un proto-Dark Souls. Se echa de menos alguna mecánica, pero sobre todo se echa de menos más profundidad en el sistema RPG, niveles más complejos e intrincados.

Pero juzgar las cosas por lo que no son está feo. Demon's Souls es un juegarral por méritos propios. Y aquí hay que mezclar el remake con el contenido original, viejos niveles con nueva música, mismos bosses pero nuevas apariencias. Todo se une en un portento de juego en el que la atmósfera decadente y melancólica está presente en cada esquina, en el que cada golpe lo sientes. Estoy muy sorprendido con lo mucho que experimenta el juego con sus propias mecánicas. Cómo no se asienta en sus bases todo el tiempo y se atreve a crearte nuevas situaciones, nuevos tipos de bosses. Los jefes y los NPCs son un vehículo imprescindible de la narrativa, y el juego está lleno de momentos sorprendentes, tristes y preciosos. Estos definen Demon's Souls más incluso que sus momentos frustrantes, o sus paseitos al jefe más largos de la cuenta. Es un juego que ya en 2009 sabía perfectamente lo que hacía, y que ahora en 2020 lo expresa con la misma rotundidad.

Buenísimo nuevo comienzo para quien no sepa de qué va la cosa. Mitad remake del original mitad reboot, coge el esqueleto del original y repite el argumento casi idéntico en la escaleta pero no tiene problemas en cambiar cosas aquí y allá cuando cree que las necesita. Jugablemente es de los más sólidos de la saga, las mecánicas de disparo sin llegar al nivel de otros shooters en tercera persona, están más pulidas que nunca y se refina el uso del autoapuntado para dar algo de más libertad y flexibilidad a quien queramos disparar. Sigue sin ser un juego de acción en el que se necesite puntería, pero es uno en el que hay que saber gestionar las amenazas de forma veloz para que no te sobrepasen.
Lo demás no lo hace especialmente mejor de lo que ya lo hacía antes la saga, hay una actividad secundaria principal que es la carrera de holotablas, y apartes hay coleccionables de la vieja escuela. Esos que mola coleccionar porque te desbloquean cosas guays como nuevas pasivas o una poderosa arma nueva.
Es curioso como al mismo tiempo parece muy cuidado y rusheado. El apartado visual es una gozada pero su conexión con la película da lugar a ciertos momentos jugables y argumentales un poco raretes. Las armas, las verdaderas protagonistas de la saga probablemente, son un best hits de la franquicia. Apenas hay novedades, y el resto lo conforman un plantel que viene de aquí y allí. Dispara la nostalgia desde luego, pero también te deja con la sensación de no estar ante una nueva entrega "canon", sino a una pensada para rememorar lo que hace especial a la saga con una nueva capa de pintura.

Artísticamente hereda quizás un pelín más de la cuenta de Bloodborne, pero cuesta echárselo en cara porque quién no querría heredar de Bloodborne.
Sea como sea, juegazo. El Souls definitivo por razones puramente matemáticas y frías, por cómo reúne a la perfección todos los estilos de juego anteriores y los potencia, pero también por otras razones más intangibles y personales. Me ha encantado la sensación de fin de ciclo. De mundo a punto de morir y de un final que lejos de revelar nada muy espectacular, se limita a repetir el mensaje de que todo lo que ya se ha contado es lo que había que contar, que estamos en un mundo que solo puede mirar atrás para encontrar la gloria y del que ya solo quedan cenizas.

Es una de las aventuras gráficas menores de LucasArts y de Schafer, pero es una aventura gráfica de LucasArts y de Schafer, así que claro que me ha gustado mucho.

No me sorprende que en su momento no gustase tanto como los mayores clásicos de Lucas: es mucho más corta de lo habitual, en gran parte porque los puzzles son menos complejos. Pero esto tiene su razón de ser: a nivel de producción es lo más impresionante que llegó a sacar la desarolladora en 2D. Schafer vuelve a mostrar su talento para crear universos únicos y memorables, y aquí se desata con unas cinématicas y unas secuencias muy memorables e impresionantes para la época.

Una deuda pendiente que me alegro mucho de haber saldado. Echaba de menos el toque único de estos juegos, de mis cosas favoritas.

Una novela visual muy original y absolutamente preciosa y conmovedora. Tan tierna como dura por momentos, me ha llegado muchísimo.

Nunca deja de aprovechar al máximo su mécanica central de borrar poco a poco el diario de su protagonista e ir descubriendo así los eventos de su vida durante el último mes. Creo que nunca he visto un juego contado así, y es esta clase de experiencias las que me dejan claro lo mucho que queda por explorar en el medio.

Con este van dos juegos con tématica LGBT que juego en mi maratoncillo de juegos indies pendientes, y este me ha marcado aún más que el primero. Creo que es un medio particularmente adecuado para esta clase de historias, por la empatía instinctiva que genera con sus personajes. Es imposible jugar a esto y no entender al menos una ínfima parte de la necesidad de ser quién eres realmente y que te reconozcan como tal, y el dolor cuando no es el caso de parte de personas que significan mucho para tí.

De los mejores juegos de 2020.

Un concept album en forma de juego, en el que cada canción es un nivel visualmente deslumbrante y con una creatividad sin límites. Qué pasada.

Se reinventa constantemente, a cada vez que crees haber visto todos sus trucos tiene cinco más bajo la manga para sorprenderte, es una locura. Dura una hora pero sales más completo que con algunos que duran sesenta.

Ni siquiera he conseguido pasar de Plata en ninguna canción, pero no me importa porque vaya VIAJE.

Un relanzamiento perfecto para la saga, que consigue reconvertirse en un JRPG sin perder ni un ápice de su identidad, e introducir a un nuevo protagonista (y compañeros) y hacer que lo amemos tanto o más que los anteriores.

Un gran regreso para el marsupial más noventero del mundo.

Un juego que recupera el sabor clásico sin resultar desfasado, lleno de ideas frescas y de niveles buenísimos. Una pena que se le vaya la mano con la dificultad al final.

Hades

2018

Un juego increíble que me ha aprendido a amar el género rogue-like como ninguno antes.

Su combate, su ambientación y sus mecánicas ya harían de él un juego para el recuerdo, pero es que además es un verdadero hito narrativo. Un clásico instantáneo.

No sabía qué esperarme, pero me ha gustado muchísimo.

Una secuela atrevida que no tiene miedo de tomar las decisiones más interesantes aunque sean también las más divisivas.

Alguna set-piece se alarga demasiado (22 horas en vez de 25 y el ritmo sería perfecto) y a veces se pasa con la violencia y el tono deprimente, pero por lo demás muy bien.