El sigilo es muy básico, pero los personajes ya eran carismáticos y Kojima aún no abusaba tanto de la exposición. Las secciones de verdadero sigilo son muy cortas, de pronto los guardias son remplazados por cámaras y torretas que son fácilmente superadas con granadas chaff. No tenía problema con el backtracking hasta las infames llaves PAL, es puro relleno para alargar el final.

El primer juego de su tipo, fue interesante ver tantas mecánicas y elementos recurrentes de MGS usados por primera vez aquí. Me habría gustado de no ser por sus niveles laberínticos llenos de trampas molestas, objetivos crípticos y su backtracking tedioso (constantemente te obliga a volver a pasar por las peores áreas del juego).

No pudo replicar la genial atmósfera oscura y extraña del original y jugar con Max y el Dr. no es muy divertido. Además MDK sin Tommy Tallarico es como Silent Hill sin Akira Yamaoka.

El gameplay es muy sencillo, básicamente lo único que tienes que hacer es mantener presionadas las teclas para correr y disparar. Aún así recomiendo jugarlo por su atmósfera y el soundtrack de Tommy Tallarico.

La única razón por la que probé este juego es porque me lo dieron "gratis" con PlayStation Plus. Es un plagio mal hecho de Dark Souls en el que lograron que mover a tu personaje se sienta peor que en DS2 (más lento y torpe). También tiene una cámara horrible que no para de sacudirse, supongo que para aumentar la inmersión pero lo único que logra es ser una molestia.

El primer nivel puede ser un poco frustrante pero es jugable, entonces llegas al segundo nivel y eres violado brutalmente. Es la curva de dificultad más extrema que haya visto en cualquier juego.

Tiene un mapa innecesariamente grande sin nada interesante por descubrir, los calabozos son tan largos que acabas harto, la historia es mala, jugar con Link lobo no es divertido y el inicio del juego es increíblemente lento y aburrido. Eso sí, Midna es el mejor compañero de todos los Zelda.

Después de BotW tiene el estilo artístico que más me ha gustado en un Zelda. Mejoró mucho su gameplay respecto a sus antecesores y tiene muy buenos calabozos. Las fallas más grandes de este juego son la fetch quest de la Trifuerza y que su mundo abierto tiene muy poco que ofrecer. Hay pocas islas y la mayoría de los cofres contienen la misma recompensa (rupees).

Fue un juego innovador que contribuyó con cosas como el lock-on y lo respeto por eso, pero su mundo se siente vacío, sus personajes son demasiado básicos y tiene algunos de los calabozos más frustrantes de todos los Zelda que he jugado.

Tiene unas mecánicas muy originales que complementan su atmósfera apocalíptica y desarrolla muy bien sus temas y personajes por medio de sus sidequests. Mi problema con este juego son los tediosos Snowhead Temple y Stone Tower Temple, especialmente este último por constantemente obligarte a tocar Elegy of Emptiness.

Incentiva la exploración y experimentación en un mundo abierto que realmente se disfruta, pero los santuarios se vuelven repetitivos (y se sienten como relleno) y su historia es casi inexistente, con muy pocas cutscenes que sólo son flashbacks. Jugablemente es el Zelda que más he disfrutado.

Un juego manipulativo con un final inverosímil y forzado. Aún así lo disfrute más que el primer juego porque el gameplay y escenarios están mejor realizados, lo malo es que hay muchos scripts que afectan la rejugabilidad. Y sí, está muy woke, pero al menos es un 10/10 en gore, es genial usar la escopeta en este juego.

El gameplay está ok, otros juegos hicieron un mejor trabajo con el cover system. Durante el sigilo Ellie brinca y corre frente a los enemigos y es ignorada como si no existiera. Lo que sí me gustó fueron los personajes, la mecánica del crafting, la escasez de recursos y la brutalidad del combate.

La historia es un plagio de las precuelas de Star Wars con personajes nada interesantes. El sistema de combate es horrible, los bosses son una prueba de paciencia y los niveles se sienten vacíos.

Mejor que el primero, no sólo en gameplay sino como comedia involuntaria. Pocas cosas en un videojuego me han hecho reír tanto como ver a un Mickey Mouse "badass" jurando venganza por el asesinato de Goofy.