Tras un replay motivado por el anuncio de Metroid Dread, debo decir que este juego es bastante mejor de lo que pensaba. Viniendo de jugar toda la saga, no llega a la altura de Super, Zero o Fusion PERO es un lavado de cara muy necesario al gameplay tradicional con ese counter y esas escenas cargadas de eye candy y badassery que tanto bien le hacen al personaje de Samus.
El pacing del juego es bastante irregular pero una vez asumes el papel de "exterminador de cucarachas", el resto de componentes exploratorios quedan relegados a un segundo plano. El ambiente del juego es bastante plano (a pesar de estar cargado de detalles muy curiosos en los fondos de pantalla) y la poca variedad entre las zonas no ayuda nada a sentir que estás progresando realmente. Lo único que ayuda a esa sensación es el recibir nuevos equipamientos y poderes Aeion, otra adición muy bienvenida, por cierto, al arsenal de Samus.
No es poco, pero no es suficiente. De ser aún más variado y con mejores incentivos para la exploración que no 60 contenedores de misiles, quizá estaría en otro nivel por completo. Aún así, es una aventura muy muy disfrutable.

Es el final de la saga que se merecía.
La historia queda redonda y con los pocos flecos abiertos bien dispuestos para ser explorados en futuras entregas.
La narrativa sencilla y tonta se entremezcla con una exposición y un worldbuilding ASOMBROSO que invita a querer saber más, incluso tras 4 juegos protagonizando a los mismos personajes.
La mayor virtud de IV es el culmen de caminos entremezclados de personajes de las otras sagas.
La mayor pega de IV es que Rean acapara la escena, los power-ups y todas las conversaciones, convirtiéndose en Poochie de Los Simpson.

Aunque parezca que va a ser un juego con una complejidad abrumadora, realmente llega un momento en el que la información nueva se detiene y te sueltan a tu aire, dejándote ver el loop típico de un roguelike dentro de un sistema de combate muy bien hecho y una historia que cumple con creces siendo lo escueta que es.
Lo peor es la estructura de repeticiones, de hecho. Este juego, en un RPG más linear, habría ganado enteros, pero teniendo que rendirte al inevitable run en el que RNG no te hace ni caso y tener que volver a intentarlo desde el principio... al menos la sensación de progresión que tiene es enorme. Es raro el run en el que no desbloquees cosas o elimines jefes o mejores algún aspecto de la base.

Es un juego correcto. Acción, exploración, puzzles, gráficos muy bonitos y mucho contenido opcional que alarga la vida del juego si así lo deseas.

Pero aporta 0 respecto a lo que ya hacía Rise, y Rise era bastante machacón y repetitivo, por lo que esto no deja de ser un juego machacón, repetitivo y sin ideas nuevas.

Lo único que le salva es el diseño de algunas tumbas, que es realmente bueno y desafiante. Más allá de eso... es un meh como una casa.

Magnífica VN de historias entrecruzadas.
El único pero que le pongo es la imposibilidad de hacer skip cuando ya has visto alguna escena y estás esperando a poder elegir una nueva decisión y que alguno textos son bastante complicados de leer frente a imágenes muy blancas.
Por lo demás, lo dicho: una magnífca VN, recomendada para cualquier amante del género.

No está mal, para nada.
Es tal cual lo que debería haber seguido siendo la saga Dungeon Keeper.

El problema es que se nota que está muy pensado para el modo escaramuza. La campaña base no es divertida y anima 0 a jugar las otras dos expansiones (que según tengo entendido son mejores...).

2020

Siento que la gente no le ha dado la oportunidad que se merece este juego. Es probable que aquella demo que salió en su día diera una impresión terriblemente mala de lo que realmente es capaz de mostrar Haven.
El principal problema de Haven son sus mecánicas jugables. Todas ellas están como hechas a la mitad, que están como podían haber estado otras y no habría cambiado absolutamente nada. Al final, lo que importa es la historia que nos quiere contar.

Y aquí es donde más debo defender Haven. Su historia es emotiva, su presentación está fenomenalmente hecha y va dejando entrever pequeños retazos de información según progresas que te hacen desear saber más.

La relación de Yu y Kay es el TODO de Haven. Y sí, tienen sus momentos de vomitar arcoiris, momentos en los que cambian de parecer, momentos sexies... pero, venga ya, eso ES una relación. Para más inri, es la primera vez que vea una relación de pareja ya establecida en un videojuego en la cual no hay que desbloquear escenas eróticas como parte de un sidequest o ganarse a la pareja como "recompensa". La relación amorosa está muy muy bien construida.

El juego, aunque se puede jugar solo, está claramente concebido para jugar en pareja. Compenetrándose y coordinándose en los combates y "roleando" cada miembro según el personaje con el que congenie más.


Mucho más pasillero y pormenorizado que MP1 o 2.
Pero MP3 no se queda tampoco muy atrás. Es una bestia en sí mismo.

El viajar entre planetas aporta esa necesidad de frescura de entornos que faltaba en 2 (que se hacía muy repetitivo a ratos) y el pacing por el que está diseñado el juego ayuda también a que sea mucho más digerible todo en sesiones cortas. Es el juego más breve de los tres Prime pero no por ello le falta nada.

Los power ups y el Hypermode añaden esa capa de complejidad extra que le faltaba al combate, convirtiendo el viaje final de Samus en la trilogía 3D el más frenético de todos.

Ojalá se fijen en este juego para hacer Prime 4.

Muy buen juego. En el aspecto narrativo se nos presenta un Hogwarts inclusivo que apuesta por las minorías y por la representación. Se tratan temas de cambio de edad y de salud mental con mucho cariño y delicadeza.
La parte jugable es un Paper Mario muy sencillo pero con una escalabilidad de los números bastante apretada. En cualquier combate puedes besar el suelo si no timeas bien los ataques y las defensas. De todos modos, el juego tiene modo asistido e incluso un "botón para ganar" opcional por si se te acaba atragantando el sistema o te aburre.
Todo en Ikenfell derrocha cariño. Los personajes son muy entrañables y bastante redondos. Es raro que termines el juego sin haber elegido un personaje favorito y sin que ese haya sido Petronella en algún momento del mismo.

Una forma muy educativa de vivir la Bohemia medieval. Con sus peligros y su realismo. Pero el choque con el mundo del juego y el de la realidad son demasiado fuertes, llegando a romper esa inmersión que consigue en todo lo demás. Sinceramente, si no hubiera tenido el sistema de combate que tenía, habría sido un grandísimo juego. Probablemente podía haber sobrevivido como un juego de aventuras, sin talentos, niveles de habilidad, misiones de mundo abierto ni nada de eso.

Pero tuvieron que imitar a Skyrim.

Un gran juego denostado por no ser muy fiel al primero. Realmente, si hubieran remakeado Sacred 1 con los gráficos de este, otro gallo habría cantado casi seguro.
Pero no, es un mundo precuela, con nimias referencias al juego original y mucho mucho frikismo del viejuno, que quedó desfasado ya a finales de la década pasada. El salto que intentaron dar a consolas no le sentó bien. Y aun en PC, no terminó de funcionar. Como todo, tuvieron que venir los fans a arreglar lo que la empresa original no pudo o no supo hacer. Este juego gana enteros jugándolo con unas cuantas capas de mods en PC, resultando en un ARPG muy sólido, divertido y largo. Muy pocos singleplayer encontraremos actualmente que marquen las casillas que cumple Sacred 2 - open world, questing libre, misiones de evento, gearing y min maxing - una verdadera lástima que jamás volvamos a ver nada de Ancaria.

Clásico atemporal. Lamentablemente desfasado gracias a la revitalización del género ARPG en los últimos y con varios conceptos que no han sido rescatados con éxito en otras sagas.
La expansión Underworld llegó a España de mala manera y tras demasiado tiempo, pero añadía una enorme cantidad de contenido al juego base, dos clases nuevas y toda la campaña extra del inframundo, dando la guinda a lo que era ya un juegazo.

Tengo mucho cariño a este juego y ojalá hubiera seguido recibiendo entregas.

LA única forma válida actualmente de jugar a la primera aventura de Metroid en orden cronológico. Buenísimo de cabo a rabo.

Es todo un portento lo que consiguieron con este juego. Una maravilla jugable que te pone en situación en cero coma con una exploración finísima y una sensación de progresión bestial. El único punto negativo es la necesidad de hacer algo de backtracking en cierto punto álgido, pero, por lo demás, un must play.