Un FMV bastante entretenido cuya parte de gameplay peca de ser obtuso a la vez que algo inconsecuente. No te premia nada encontrar el 100% de pistas y resoluciones más allá de un par de logros o tres y aún con esas pistas y "deducciones" lógicas, el juego abusa mucho de suponer las cosas y tirar "palante" a ver qué te encuentras.
O, al menos, es como yo lo he vivido. Algunas conclusiones no tengo muy claro que estuviesen bien traducidas (jugué en español) y daban una idea que luego no representaba lo que habías elegido. Sumado a eso, hubo un par de ocasiones o tres en los compases finales de la historia en las que los subtítulos ni siquiera estaban introducidos.
A parte de esas cuestiones técnicas, la historia de Centennial Case es interesante y tiene unos cuantos giritos muy buenos. Lo que son capaces de hacer con el reparto de actores tan ajustado para que representen a personajes diferentes en épocas distintas es honestamente genial y digno de mención.
Muy recomendado, pero sólo si te gusta el género y las novelas policíacas con muchos red herrings.

Es un Sonic 2D con un par de adiciones curiosas como los poderes emerald, pero que terminan siendo bastante irrelevantes. El multijugador está roto.
Los diseños de niveles, con excepción de un par de zonas (el desierto o el mundo cibernético me vienen a la cabeza) son realmente sosos y pobres. No lo considero malo. No tiene pozos de la muerte a mansalva como los Advance ni abusa de los carriles de velocidad para ponerte trampas al final (o en medio) como en Rush. Podían haber bebido del concepto de recompensa a la velocidad o a la exploración que tenía Sonic Mania, pero se queda a un medio camino entre niveles laberínticos absurdos de Sonic & Knuckles y niveles planos de Sonic 4.
Los bosses son quizá el peor sufrimiento de todo el juego. Castigan muchísimo, te obligan a plataformear demasiado y no te permiten abusar de puntos "ciegos" como es tradición, donde siempre puedes abusar la inercia de Sonic, una esquina segura o un movimiento tramposo aprovechando los frames de invulnerabilidad por golpearte para colocarte en algún punto débil del boss y spamearle golpes. Aquí eso no existe. Cada encuentro tiene un único frame de vulnerabilidad y debes repetir cada fase de ataques y plataformeo hasta que el boss vuelva a revelar ese punto débil Y esté al alcance.
Demasiado punitivo para algo que nunca ha sido el fuerte del diseño de niveles de un Sonic.

En definitiva: un Sonic más.

Una tremenda aventura cinemática. Subvirtiendo a un personaje que era carne del gaming estandar de los años 2000, consiguen actualizarlo y elevarlo a cumbres que nadie creería posible si en 2005 les dices que Kratos es una figura representativa de la madurez, el crecimiento personal y la lucha contra las presunciones y lo asumido como propio y natural.

Un juego de acción y aventura que te permite dejar el mando la cantidad adecuada de veces para agarrar las palomitas y gozar de las escenas, que quitan el aliento, tranquilamente y a tu ritmo.
Hay suficiente secundaria y exploración para romper el pacing un poquito, porque el juego tiene específicamente 3 o 4 momentos en los que Atreus invita a hacerlo y por narrativa no estarían fuera de lugar que la pareja padre-hijo fueran a cumplir aventuras paralelas, pero la historia ni su disfrute se ve mermado en ningún modo precisamente si te lo saltas (como pueda pasar en otros juegos que, precisamente, esperan que hagas contenido secunario mientras completas historia principal), por lo que todo el progreso que hagas o no hagas queda natural e integrado en la propia historia del juego.


Buen Kirby. Nunca llegué a jugar la versión de Wii, pero me ha resultado un juego muy cuco, completo en todos los sentidos: historia con varios coleccionables, muchos desafíos (bastante complicados de sacar en Oro!) y multitud de minijuegos que sirven para romper un poco el ritmo de niveles, que se hace un poco repetitivo hacia el final...

La adición del epílogo de Magolor mola bastante también. El gameplay cambia a uno basado en sacar la maxima puntuación en combos. Me ha resultado raro que las puntuaciones más difíciles de sacar en platino estaban en los primeros niveles de este modo, pues no cuentas con todas las habilidades y herramientas que sí tienes hacia el final del juego... por loque te toca volver para sacarlos. Un poco pesado eso. Pero en sí ha estado entretenido y lleno de combates contra jefes bastante desafiantes.

Buena conclusión para el universo Xenoblade. Arregla muchas cosas del juego base, pero deja en el tintero unas cuantas decisiones de diseño que no me convencen demasiado. Al final por un lado el desarrollo de personajes se queda corto y por otro me parece que es el punto perfecto de cantidad de cosas a hacer vs. expansión del mundo y de la historia.

Desde luego las expansiones de Xenoblade me parecen todas bastante más concisas precisamente por la scope de sus historias (con excepcion quiza de Future Connected que fue bastante meh) y lo condensado de sus mundos. Xeno 3 de base me pareció demasiado pan para poca mantequilla y Future Redeemed es un canapé. Queda muy cuco y bonito, pero sabe a poco, sin duda.

Lo mejor de todo es que está claro que este universo NO se ha acabado. Quizá pretendan remakear Xenogears o quizá vuelvan al universo de Xeno X...

En cualquier caso, Monolith son unos cracks montando mundos abiertos para JRPG y ojalá sigan haciendo esto por muchos años más.

Un buen ejemplo de retromoderno. Tienes todo lo que te ofrecían los juegos de antes con muchas cosas que son propias del diseño de videojuegos más actual.

Aunque la historia me pareció a veces un poco "meh", es cierto que los momentos de epicidad que incluye son muy sorprendentes. La palabra que mejor lo describiría sería "metal". Todo es muy heavy metal, death metal, guturales incluidos. Pero aunque las vueltas al lore que da no son muchas, la premisa que genera en este juego es bastante interesante. Eso sí, no está todo terminado. Se dejan suficientes hilos sueltos como para que en futuros parches o expansiones amplíen la historia.
El juego no me dejará satisfecho hasta que no haya catado un poco todos sus sistemas, pero según he podido investigar un poco ya pasado el nivel 50 (punto en el que el juego se abre del todo) hay bastante magro que rascar tras mucha corteza un poco áspera.
Si no se lía demasiado mal con el tema de temporadas, va a quedarse como un juego muy muy redondo al que volver en repetidas ocasiones.

No me creo que hayan podido hacerlo mejor que en BotW, pero es así. Cada sesión de juego me descubría algo interesante, un lugar a visitar después, un derrotero nuevo por el que marchar, una escena épica o una mecánica que no esperaba que se pudiera realizar dentro del juego.
Y así, sorpresa tras sorpresa, se fundamenta un juego que ha, literalmente, reinventado la rueda. No es otra cosa. ¿Es un juego perfecto ? No. No lo es. Tampoco lo era Botw. Pero eso da igual, porque es realmente fantástico en todo lo que ofrece y los lugares a los que llega. Se le podía pedir mejor historia, más y más largas escenas cinemáticas o un mayor protagonismo activo de Zelda, hasta del malo final se podía pedir.
Pero no lo necesita, porque es un juego perfecto para jugar con sus propuestas. Es una caja de arena ideal en donde jugar con las herramientas sencillas y accesibles (algunas no tanto!) para hacer lo que te dé la gana con ellas. Ya solo por eso, y por hacerlo todo sin que se rompa nada, sabiendo que está hecho con mimo y sumo cuidado en todos los detalles, merece ser el GOTY de este año.

No se puede jugar a esto ahora mismo esperando algo divertido. Le falta arreglar todo lo que falla. El núcleo se ve divertido y funcional, pero demasiados problemas técnicos lastran un juego que se ve una buena promesa.

Bastante buen juego que hace un mix, que si bien poco original, al menos es precioso.
Plataformeo 3D, combate de acción con talentos desbloqueables, colleccionables, puzles y gauntlets de habilidades y un sistema de parry bastante dificil de dominar.
El aspecto cuqui del mundo puede sorprender a más de uno sobre todo cuando te lanzan los bosses finales de área, con enfrentamientos y arenas más parecidos a los que encontraríamos en un Dark Souls que en un juego de acción y exploración al uso. Hay combates en los que la precisión de nuestros movimientos, el control del ritmo del enemigo y aprovechar las habilidades que vamos encontrando son cruciales. La cámara no suele ayudar mucho, tampoco.

A pesar de todo eso, el juego es altamente disfrutable. Es una buenísima aventura, todo concentrado en unas pocas horas y que, de nuevo, por aspecto gráfico, entrando tan bien, es difícil no darle un par de oportunidades al menos.

Horrible experiencia.
Ha sido como si me pegaran una paliza en la que, en cada muerte, me saliera el mensaje de HAS MUERTO de Dark Souls, per, en lugar de poner eso, ponía algo así como "LOS JUEGOS DE ANTES ERAN DUROS EHHH???"
Viniendo de rejugar los clásicos megaman de NES, puedo decir que eran durillos, pero no a este nivel de COÑAZO. Había fases complicadas, y segmentos difíciles, pero en Megaman 9 hay un sinfín de bullshit por fase increíble. Un cachondeo de hazards instakill, enemigos colocados para putear y puntos de control muy alejados.

Obra maestra. Nada más que añadir.

La segunda entrega que confirma que no siempre segundas partes son mejores. El juego es divertido, tiene "chispa" (jaja no me maten) y es hasta complicado en algunos niveles, pero tiene unos cuantos GRANDES problemas.
La exploración de los mapas es bastante sosa, con muchas misiones secundarias que no están mal, pero que se queda en eso, en "no estar mal", pero que para poder realizar tienes que atravesar un porrón de basurilla típica: encuentros cuyas pantallas de carga duran más que el propio encuentro, puzzles que son más complicados de ejecutar su solución que el llegar a ella, enemigos que varían dos o tres veces y que luego se vuelven MUY pesadamente recurrentes...
A nivel de estrategia, el juego ofrece una party super compleja, pudiendo quitar a Mario (que no es nada mal personaje por cierto) y creando combos muy chulos con los sparks, pero que nuevamente se siente corto y truncado por su propio sistema dado que hay 3 o 4 setups que están increíblemente rotas.
Por otro lado mas técnico, creo que Kingdom Battle se movía y se veía bastante mejor que Sparks of Hope. En este nuevo juego, algunas cinemáticas y áreas tankean en rendimiento de lo lindo, las texturas cargan hasta un par de segundos más tarde que el resto del mapa y, por alguna razón, el movimiento en el overworld se siente... raro. Como que hay un input lag inherente que no lo tenía el otro juego, haciendo que la ya mala exploración sea aún peor.

El juego es muy divertido, pero si nos ceñimos exclusivamente a la estrategia y a los encuentros de combate principales y algún enemigo "élite" gigante, porque todo lo demás es un absoluto rollazo.

A veces sólo te apetece un arcade de carreras que va a lo que va: pura e inadulterada sensación de velocidad.
Un homenaje a clásicos de la época 16 bit con su buena dosis de dificultad pero con controles modernos.
Derrocha estilazo ochentero por los cuatro costados.

Mi opinión general de Berseria se resume en: es un juego bastante mejor que el JRPG anime genérico.

Entiendo que dejan muy hilado todo con Zestiria. Me he estado leyendo las conexiones y hay muchas cosas en la parte final que en Zestiria se explican mejor o directamente son tema principal de su argumento.
El gameplay es bastante divertido pero una vez que encontré los 4 combos que me venían bien, los usé todo el rato igual. No me daban motivos para meter una habilidad nueva , si acaso, para cubrir una debilidad diferente se los enemigos? pero poco más.
El gameplay de Velvet es 1000 veces mejor que cualquiera de los otros de la party. Incluso Eleanor que se parece bastante pudiendo lanzar magias entre medias, se queda cortísima a su lado. No es lo que yo llamaría un juego súper variado o que anime a probar cosas nuevas ni nada parecido desde luego. La exploración es muy floja y la personalización del equipamiento de los personajes, si bien se nota y es importante, termina siendo algo mecánico y en lo que el jugador tiene poco input.

Me quedo con lo positivo: la historia es poco convencional para el estilo shonen que gasta, que los personajes son carismáticos y que las escenitas de relleno o skits de diálogo son divertidos y, aun habiendo muchos, dan más profundidad al reparto y no llegan a hacerse muy pesadas. El voice acting en inglés me pareció realmente bueno, pese a lo que suele decirse del VA inglés en juegos japoneses.