La atmósfera y la manera tan detallada en que está diseñado el barrio de Shibuya hacen que explorar y simplemente admirar el entorno sea una gozada. Además, el diseño de sonido está muy bien logrado y acompaña súper bien a la vibración háptica y gatillos adaptables de la ps5. También destacan las misiones secundarias, los yokais y las triposas escenas de horror psicodélico.

Lo malo quizá sea un poco todo lo demás. Ni la historia ni los personajes me han enganchado, y el combate, aunque no está mal y es muy vistoso, acaba sintiéndose plano. Creo que mejoraría mucho si se le hubiera dado mucho más énfasis al sigilo, pero por el propio diseño de la mayoría de encuentros es totalmente inviable salvo en misiones concretas. También creo que el combate sería mucho mejor en 3ª persona, ya que puede volverse un poco caótico y frustrante con tanto enemigo y partículas. Por último, igual hay demasiaaadas cosas para recoger en el mapa.

No ha estado mal del todo, definitivamente ha valido la pena ya solo por recorrer este Tokio tan inmersivo.

Aún me falta el boss final (mañana me lo paso)
Como primer intento de souls de un estudio indie no está mal, pero tiene muchas que no me gustan.

-La cantidad de hyperarmor sin sentido de la mayoría de enemigos
-Encadenar varios parrys seguidos es menos recompensante de lo que debería en un sistema de este tipo
-El parry en sí no es todo lo preciso que debería ser (aunque le acabas cogiendo el ritmo)
-Los bosses y algunos enemigos élite tienen demasiada vida en mi opinión
-La mecánica de heridas y vida, que aunque es original y a ratos divertida, a veces resulta frustrante

Y más cosas realmente, pero tampoco quiero quedarme solo con lo malo. Hay una buena base y los entornos y la atmósfera son buenos, así que solo espero que la experiencia haya servido para lograr algo más pulido en el futuro

Cuando el juego funciona es genial, cuando no, es frustrante y tedioso. Por un lado están las estúpidas pantallas de carga camufladas en palancas y secciones lentísimas, a parte de cuando te obligan a caminar a paso de caracol mientras el personaje de turno te cuenta su vida. Hubiera preferido una cinemática directamente.

Por otro lado está el tema del combate. No voy a entrar en detalle, pero se nota mucho que no tenían claro si hacer un juego puramente de acción o más estratégico, y el resultado es una evolución del sistema ATB del juego original pero en un entorno de acción moderna, lo que provoca muchos dolores de cabeza y momentos frustrantes. Eso sí, hay momentos donde el combate hace click y se siente muy divertido, pero otros en cambio te hacen preguntar qué cojones estaban pensando los desarrolladores.

En la historia no entraré mucho hasta que no salgan todas las partes del remake (reboot más bien), pero me gusta que se le haya dado más tiempo de escena a los compas de Avalancha.

Lo mejor de todo el juego es explorar el castillo, está súper detallado, lleno de referencias y siempre acababa encontrando algo nuevo. Me gusta que realmente haya que esforzarse y explorar para encontrar algunos de los coleccionables, no están simplemente ahí para que los cojas. El resto del mundo también es precioso (especialmente Hogsmeade y algunas de las aldeas) aunque está claro que el foco es el castillo, al menos en mi opinión. La banda sonora, además, está muy lograda, con un estilo muy reminiscente de las primeras dos películas específicamente y varios guiños sonoros (en el castillo más que nada). En general añadía aún más a una atmósfera ya de por sí mágica, válgame la redundancia.

La historia en sí no es nada del otro mundo, pero cumple su cometido y hay algunas misiones secundarias que me han gustado bastante, especialmente la que te desbloquea la primera maldición imperdonable (tengo que hacer aún la exclusiva de PS5, que dicen que está muy bien).

El combate en sí es divertido y de un momento a otro puede volverse complicado y caótico, necesitando de buenos reflejos y con varios combos posibles y distintas debilidades para cada tipo de enemigo que hay que intentar explotar en el momento preciso. Además, tanto las plantas como las pociones le dan un poco más de jugo, aunque solo las utilicé en situaciones puntuales. Eso sí, la mayoría de los pocos bosses que hay son bastante decepcionantes.

Ahora bien, y esto ya es gusto personal, pero como suele pasarme con la mayoría de juegos de mundo abierto, tras cierto número de horas acabo quemándome y simplemente empiezo a ir a tiro hecho con las misiones principales hasta terminar la historia. También el mundo abierto sufre un poco de ubisoft-itis con tantas cosas que recoger por ahí (por no hablar de las casi cien infumables pruebas de Merlín, que las primeras diez están chulas pero luego ya cansa). De momento no creo que vaya a por el 100% porque sinceramente perezote.

Por otro lado, hay un buen aliciente para al menos conseguir los cofres de coleccionables, ya que te desbloquean muebles con los que decorar tu propia sala y los viveros, y la verdad es que en ese aspecto está muy currada la manera en la que puedes personalizarlo. En este sentido también me gusta que haya una opción de transfiguración en la ropa para poder lucir los conjuntos que quieras (y es que hay algunos muy chulos).

Lo que sí me ha molestado hacia el final del juego es que ha empezado a haber bastantes problemas de rendimiento y glitches sonoros que me sacaban de la inmersión.

Al margen de otros detalles, carencias y decisiones de diseño (como tener que usar el infame cursor pseudo-ratón con joysticks en los menús... simplemente ¿por qué?), considero que la experiencia ha sido buena y muy nostálgica. Por suerte el juego terminó cuando ya empezaba a cansarme un poco del combate, que a pesar de ser divertido se acaba haciendo cansino tras 40 horas de juego.

Si hacen una secuela (que visto el éxito en ventas de este, seguramente la hagan) me gustaría que se profundizara mucho más en el aspecto rolero, con diálogos de ramificaciones complejas al estilo de Fallout New Vegas, con algún sistema de karma y que si algún personaje te ve usando una maldición imperdonable realmente haya consecuencias. Y bueno, una itemización que consista en algo más que simplemente equiparte lo que tenga la flechita para arriba.

Este remake demuestra por qué el contexto es tan importante. El original es casi una obra maestra revolucionaria en todos sus aspectos, pero para un remake se nota el peso de los años respecto al manejo del juego. Es prácticamente una adaptación exacta y eso pues puede ser bueno y malo a la vez, aunque definitivamente lo que más se pierde es la genial atmósfera de la iluminación en el original, con ese bloom tan exagerado y onírico.

En fin, es un remake súper fiel (BluePoint trabaja muy bien la verdad) de un juegazo, pero que pertenece a otro tiempo.

Como fan de los clásicos 3d de plataformas y aventuras, este remake me provocaba una alternancia constante entre el amor y el odio. El original lo he jugado solo hasta la mitad o así y puedo ver que este remake parece una adaptación casi 100% fiel al de la PS1, para bien y para mal. Algunas mecánicas y cuestiones de diseño simplemente pasan por alto en el original, pero aquí se ven resaltadas al punto de volver frustrante la experiencia (el tema de la cámara en muchos puntos del juego, el combate, algunas muertes totalmente estúpidas). El juego se ve precioso, eso sí, y creo que mantiene bien la esencia cartoon-creepy. Obvio no va a ser lo mismo que los carismáticos gráficos de PS1 y la atmósfera más oscura que provocan, pero aún así me gusta.