El modelo de Supermassive Games con sus juegos está demasiado estancado. Tienen ideas originales en cuantos a los puntos de partida de sus diferentes historias pero una vez tienen que plasmarlo en mecánicas, giros de guión y contrucción de personajes se les cae la casa por el tejado.

Este The Devil In Me presenta los mismos problemas que ya tenían los cuatro juegos previos de la antología en cuanto a diseño de gameplay y todo lo comentado anteriormente, pero hay que sumarle al asunto los graves problemas de rendimiento y fallos técnicos que tiene por haber tenido poco más de un año de cocción.

Creo que son los reyes del formato y que sus juegos tienen cierta magia por la que siempre dan ganas de jugarlos pero es posible que de seguir por este camino acaben siendo los sucesores de Telltale Games.

Tengo que decir que los dos últimos juegos de la antología, tanto este como House of Ashes son los que más me han gustado, pero más por demérito de los otros dos que por méritos propios. Espero que mejoren o no voy a perder mucho más tiempo dándoles oportunidades y me quedaré exclusivamente con los juegos independientes del estudio como mucho.

Definitivamente, The Callisto Protocol no es Dead Space, seguro que eso habrá decepcionado a mucha gente pero yo no lo veo necesariamente como algo malo. De hecho, creo que las peores parte de este título son aquellas en las que se buscan deliberadamente los paralelismos con el legendario juego de Visceral Games.

Uno de esos paralelismos es a nivel narrativo. Han sido muchas las ocasiones en las que he notado que la historia y el guión de este juego estaban muy basados (más de la cuenta) en los hechos que narraba Dead Space. Esto ocasiona que en muchos momentos los acontecimientos futuros sean predecibles y pierdan parte de la gracia de estar viviendo una aventura nueva. Aún así, no se puede decir que esté mal este apartado. Además, la ambientación es sublime de nuevo.

A nivel jugable quizá es donde se quede un poco más corto. Está muy basado en el combate a melee, ya que las armas de fuego hasta casi el final de la aventura son bastante malas, y este no es especialmente brillante y se acaba haciendo repetitivo muy pronto.

En general, me parece un juego que está bien pero las expectativas le quedaron muy grandes. Aún así lo he disfrutado bastante y si sale la segunda parte en un futuro también la jugaré. Eso sí, ha salido con algunos fallos técnicos imperdonables en un juego que se vende a precio completo de Triple A como la sincronización labial y los bugs de algunos elementos atmosféricos como la niebla.

Juego demasiado simplón que trata de seguir la senda de los desarrollos de Playdead Limbo e Inside, pero creo que en este caso carece totalmente de inspiración para contar una buena historia y, aunque esta no fue nunca la principal virtud, de sus similares en este Somerville los puzzles son, además, muchísimo más insípidos y dejados.

Dale una oportunidad si tienes Game Pass y juzga por ti mismo, pero para mí no pasa de ser un juego ramplón hecho por encargo para un servicio que necesitaba fondo de armario.

Le bajo dos puntos de nota. Uno porque aún le falta pulir algunos flecos a nivel jugable para ser el Pokémon ideal. Y otro porque a nivel puramente técnico este título es un desastre absoluto. Cuando pulan esos dos aspectos, probablemente estemos ante un nuevo 10 de un videojuego de Pokémon.

El mundo abierto le da a la saga, como ya hizo en Pokémon Leyendas: Arceus una sensación de libertad y un placer en perderte increíbles. En este aspecto falta hacer que realmente tu camino sea puramente optativo y que haya un escalado real y consecuente del entorno para adecuarse a tus niveles.

A nivel narrativo sigue siendo una historia muy básica, como el 90% de los juegos de la saga, y creo que cuidar un poco más este aspecto a futuro también le sentaría muy bien.

Y, sin duda, el aspecto técnico es lo peor del juego, lo que echará a mucha gente para atrás en las primeras horas o incluso harán que no quieran ni darle una oportunidad. Negarlo es negar la evidencia, tiene de todo. Desde caídas de fps constantes, a cierres random de la aplicación, a cargas absurdas por hacer lo más mínimo como pasar las cajas del PC... Todo va mal. Supongo que mucho lo corregirán con actualizaciones, pero el estado en el que ha salido a la venta este título es totalmente inadmisible.

Ahora me quedan por delante muchas horas de completar la Pokedex, crianza y seguir descubriendo secretos por el mapa. Sin duda, un juego recomendable si todo lo que he dicho no te echa para atrás y le tienes cierto cariño a la saga y al género de la que es madre.

Bayonetta 3 es un juego sólido dentro de su saga, pero que, en mi opinión, no alcanza las cotas de calidad que alcanzó Bayonetta 2, a pesar de que seguramente el control y la jugabilidad de la propia Bayonetta/Cereza sea el mejor de toda la saga.

Jugablemente, este título se compone de tres mecánicas. Las partes de Bayonetta son la forma última de la jugabilidad de la saga, muy pulidas y con los ingredientes de más bien seleccionados para hacer que sus momentos sean muy estimulantes y frenéticos. Por otro lado están las partes en las que controlas a Viola están basadas en parries y se notan muchísimo más descontroladas y peor engrasadas que las anteriores, para mí esto hace que el juego en general baje bastante el nivel. Por último están las misiones de "sigilo" de Jeanne, que son bastante sin más, no tienen nada atrapante y personalmente me las he rusheado bastante.

A nivel argumental es una historia sólida de principio a casi fin, porque el final no me ha convencido del todo pese a que el juego lo encaró con bastantes ganas. Creo que faltaron ideas.

Una de las más agradables sorpresas que me he llevado en 2022. Lo esperaba con ganas desde que se anunció, diría, en el E3 2021, pero nunca me esperaba que acabase llegando a la calidad que tiene.

Es un survival horror clásico. Muy bien llevado en todo momento y cuidando cada aspecto del género. Sí he notado que es un pelín fácil de más, acaba sobrando bastante munición y demasiadas curas, le hubiese subido la dificultad a la primera run si me lo hubiese permitido.

La historia es bastante desconcertante, hasta el punto de que aún habiéndolo terminado no sabría muy bien explicar de qué va, más allá de las trazas principales del guión.

En definitiva, un juegazo que ya es historia del género. Está disponible en Game Pass y, sin duda, me pillaré la edición física de Switch en cuanto pueda.

El primer A Plague Tale fue un gran descubrimiento para mí. En parte me sorprendía que juegos de esa factura pudieran hacerse en Europa, más allá de CD Projeckt Red, y, además, lo sentía extremadamente fresco tanto en mecánicas como en narrativa. Este segundo título, pese a ser muy continuista, le da quizá un giro de tuerca más para hacer un juego mucho más redondo sin perder nada de lo que hacía único al original.

El combate es básicamente lo mismo que en el primer juego, pero ahora se desarrolla en entornos mucho más abiertos y gana muchísimo en libertad de acciones para completar los niveles de la forma que te sientas más cómodo. Narrativamente sigue la historia donde la dejo Innocence y la cierra, aunque tengo curiosidad por saber como tejerán a partir de la escena postcréditos.

Y poco más. Un juego con muchas virtudes y pocos fallos, que quizá no pueda ganar peso por culpa de sus limitadas concepciones pero que todo lo que plantea lo ejecuta de forma brillante. Sin duda, uno de los merecedores de entrar en muchas quinielas al GOTY 2022.

Aventura con ambientación de terror de la mano del maestro H.R. Giger. Sinceramente, cuando se empezó a mostrar pensaba que iba a tirar más hacia el modelo de Doom que hacia lo que finalmente ha sido, pero no me ha decepcionado.

Jugablemente es muy sencillito. Se trata de ir resolviendo puzzles, algunos más complicados que otros pero yo diría que en general relativamente fáciles, a lo largo de una serie de escenarios. También dispone de unas armas que nos ayudarán para deshacernos de algunos pesados enemigos que nos encontraremos por el camino, pero el gunplay podría mejorarse bastante. En general bien, aunque por señalar algo negativo diría que el juego es bastante lineal.

Lo mejor del juego, sin duda, es la ambientación del maestro creador del arte de, por ejemplo, la saga Alien. Absolutamente inmersivo y oprimente de principio a fin. La narrativa en un poco de libre interpretación, pero tampoco esperaba nada diferente.

En general, buen juego. Si tenéis la oportunidad de jugarlo en Game Pass, adelante, sin pensarlo.

Tenía muchas ganas de jugar algún videojuego de One Piece aprovechando mi fiebre del último año y medio por la franquicia, que me ha llevado a leer desde cero el manga hasta ponerme al día. Escogí este título para evitar los musou que han abrasado la IP.

Jugablemente es interesante. Tienes como personajes controlables a toda la tripulación, cada uno tiene sus movimientos y sus finishers y los mundos elegidos son bastante representativos de la historia de One Piece. Argumentalmente es una historia no canon que no es nada del otro mundo, incluso se podría decir que es bastante barata en su planteamiento, pero incluye el personaje de Red que a mí me ha gustado bastante.

Y poco más, un juego ligerito y poco denso. Quizá, por nombrar un punto negativo, se hace un poco repetitivo a pesar de ser relativamente corto (me ha durado en torno a las diez horas).

El penúltimo de mis Assassin's Creed pendientes. Había escuchado y leído maravillas acerca de este título y, la verdad, que tampoco me ha parecido nada excepcional.

Jugablemente sigue la línea de Assassin's Creed: Black Flag, ya con las batallas navales incluídas pero con un mucho peor desarrollo del mapa, no dan ganas de explorar.

Sin duda, el punto más fuerte y distintivo es el argumental. Sin hacer spoilers, solo decir que es el único título de este estilo en toda la saga, pero no le da solo con este apartado para colarse en el top de la saga.

Grandísimo juego. Desde la banda sonora, a la ambientación, las locaciones... Todo es soberbio excepto una cosa: el final boss.

A mí no me gusta jugar los juegos con guías, eso hace que muchas veces completar juegos, especialmente los más crípticos, al 100% sea muy complicado, y tengo la sensación de que el boss final de este título está diseñado teniendo en mente que llegues con Link muy roto a esas alturas. No fue mi caso, yo llegué con nueve corazones y porque me propuse buscar una última pieza cuando ya había tumbado al resto de bosses y antes de encarar el final, también con pocas más máscaras de las justas, sin mejorar la magia en exceso y con poco límite de flechas y bombas. Sin rushearme el título ni nada, de hecho invertí cerca de 30 horas, simplemente no encontré mucho más. Aún así llegué hasta la última fase del boss sin demasiadas dificultades, hasta que se me acabaron las flechas y la magia y ahí te das cuenta de lo scripteado que está. Lo he terminado con la sensación de que estaba haciendo algo mal y que poco menos que lo estaba bugueando. Sinceramente bastante decepcionante porque hasta ese punto me estaba pareciendo de lo mejorcito de la saga.

En todo lo demás, nada que aportar más allá de que es un juegazo histórico. Una pena ese final, lo que hace que mi puntuación total baje un poco. Sinceramente, lo recordaba mejor.

Lo tengo desde el día de salida, no lo había jugado hasta casi dos años después y me arrepiento, se ha convertido de golpe en uno de mis JRPG favoritos. Nunca había jugado un Yakuza y aunque sabía que este cambiaba incluso de género, no sabía muy bien que me iba a encontrar, pero me ha ganado por todos los lados y va a conseguir que me juegue a los seis títulos pendientes.

La historia es seria, profunda y maravillosamente conducida por un guión que no hace aguas en ningún momento. Además tiene unos toques de humor geniales, pero que en ningún momento hace que el tono serio general de una historia de mafiosos pierda el tinte. Quizá, lo más reprochable sea el final, que se concierte en un poco en una telenovela venezolana, pero bien igualmente.

Jugablemente es un JRPG por turnos de toda la vida, pero con variaciones importantes como la inclusión de parries, turnos variables dependiente de los stats de los personajes y una serie de mecánicas muy actualizadas que permiten que sea un soplo de aire fresco en el género y en la saga. Gráficamente es espectacular, Ryo Ga Gotoku hace magia con este motor. La banda sonora también es un 10.

Por comentar un detalle negativo, o de lo que menos me gustó, es el hecho de que las cinemáticas son larguísimas y muy abundantes. Sé que es así en toda la saga y spinoffs de la misma, pero la verdad es que soltar el mando durante largos periodos se hace un poco tedioso a veces.